Sergio Pérez llegó a McLaren en su mejor momento, hasta ahora, en la Fórmula 1. Una magnífica temporada con Sauber y un conjunto de personalidades poderosas le llevaron al segundo equipo más laureado de la historia de la categoría reina. Pasado el ecuador de la temporada, su vida en Woking parece que se tambalea. Sus resultados no son brillantes, y McLaren no cierra la puerta a otros pilotos.
Con un look renovado, feliz, cauto y concentrado, sentado en una mesa del hospitality improvisado de McLaren en el Circuito de Jerez, tras su primer día de entrenamientos, Sergio confesaba haber cumplido el sueño de su vida al fichar por el equipo británico. Dejaba atrás dos años en Sauber, como líder indiscutible, y cerraba las puertas nada más y nada menos que a Ferrari. Rodeado por muchas dudas y con una nueva gestión, la del expiloto Adrián Fernández, Sergio comenzó una temporada con una vida totalmente renovada para él: llena de actos publicitarios, con necesidad de resultados... y con un hueso duro de roer a su lado: Jenson Button.
El MP4-28 es duro de domar, y su potencial no es ni igual ni superior al de sus rivales. No está ni siquiera para luchar por el podio. Sergio, desde el principio de la temporada, trata de conseguir entrar en los puntos regularmente, al igual que Button, Su conducción agresiva permanece intacta, y por ello ha sido criticado en alguna ocasión, como en Mónaco. Consigue puntuar e intenta ser regular, pero no tanto como su compañero. Hasta ahora, ha dejado de puntuar en 7 ocasiones de 13 carreras de él y se sitúa en la duodécima posición del campeonato, por la novena de Jenson.
2013 está siendo un año de adaptación para Sergio, pero hay otros factores que parecen afectarle. Según se rumorea, ha roto la relación con su mánager Adrián Fernández y, McLaren, por otra parte, no cierra la puerta a la llegada de otros pilotos en 2014, cuando Jenson Button parece haber renovado su contrato. Para más inri, Bild publica que Telmex tiene deudas con el equipo de Woking y que Nico Hülkenberg hace peligrar el asiento de Checo.
Los resultados no llegan de inmediato, y menos con el MP4-28. Perder la batalla con Button tampoco ayuda, pero Sergio tiene talento y hay que darle la oportunidad de demostrarlo. Quizá sea demasiado agresivo y llegara en el momento equivocado, incluso con demasiada publicidad hecha. Su continuidad en McLaren no está asegurada, veremos qué sucede en los próximos meses.