¿Qué haría Robert Kubica con el Renault R31?

En estos momentos la pregunta del millón para muchos aficionados a la Fórmula 1 es, ¿de qué sería capaz Robert Kubica con el Renault R31? Es unos de los grandes interrogantes visto el extraordinario arranque de Lotus Renault GP, con dos podios en las dos emocionantes carreras que se llevan disputadas en el arranque de esta ilusionante temporada.

Ni Nick Heidfeld ni Vitaly Petrov son dos pilotos mancos, ni mucho menos. De lo que no hay duda es de que Robert Kubica a priori tiene más talento que ellos. El problema es que no va a ser posible realizar una comparación en pista por encontrarse el polaco de baja debido a su desgraciado accidente en el Rally Ronda de Andora. Mal que nos pese a muchos.

En su estreno en la competición, Kubica no lo hizo nada mal para ser un debutante, aunque fue superado por poco por su compañero Heidfeld. Desde su bautismo de fuego en el gran circo el polaco ya apuntaba maneras. En su primera temporada completa en BMW-Sauber, en 2007, Quick Nick le superó holgadamente; algo comprensible debido a la poca experiencia del polaco en la Fórmula 1, que a pesar de ello tuvo un año bastante decente. En la temporada siguiente el panorama cambió por completo. Kubica estuvo luchando por el mundial hasta prácticamente el final, mientras el alemán no pudo aspirar a tanto y tuvo que conformarse con menos. El último año de la escudería en la Fórmula 1 mejor olvidarlo, fue un auténtico desastre, aunque ambos pilotos acabaron casi a la par.

Mientras fueron compañeros en BMW-Sauber, el balance es de una victoria y ocho podios del polaco, por ninguna prueba ganada y ocho visitas al cajón del alemán. Ojo, aclaro que no computo como podio su victoria. Ante tanta igualdad, la balanza en este caso la decanto a favor de Robert Kubica por haberse impuesto en el Gran Premio de Canadá de 2008.

A pesar de su relativa poca experiencia en la Fórmula 1 y de tener a un auténtico hueso como Heidfeld de compañero, sus actuaciones estuvieron al nivel de este último. Iincluso me atrevería a decir que el balance final favorece a Kubica. Ganar una carrera luce mucho y te da mucha notoriedad en el gran circo. En total sólo 102 pilotos pueden presumir de haberse subido al cajón más alto del podio; Heidfeld por desgracia no es uno de ellos.

La comparación con su compañero de 2010, Vitaly Petrov, no da lugar a dudas. Bien es cierto que no es una comparación justa porque éste carecía de experiencia en la Fórmula 1, pero anteriormente tampoco se ha evitado hacerlo en el debut de Kubica en 2006. El balance es de tres podios del polaco contra ninguno del ruso. En puntos Kubica prácticamente sextuplicó a su compañero en Renault. La balanza vuelve a inclinarse hacia el lado del polaco, esta vez de forma bastante más clara.

La pregunta que nos hacemos entonces es, ¿hasta dónde llegaría Robert Kubica a los mandos del Renault R31? Honestamente, creo que lo haría algo mejor que Nick Heidfeld y Vitaly Petrov, pero tampoco hay que olvidar que por delante tendría a los intocables Red Bull, a los solventes McLaren y a los sesteantes Ferrari, que por lo menos despiertan en carrera.

Que el Renault R31 estuviera luchando por las victorias es, cuanto menos, una quimera. Es un buen monoplaza y muy equilibrado, con una excelente tracción que le permite realizar fantásticas salidas. Ahora bien, en mi opinión le falta un plus para codearse con los pesos pesados a lo largo de todo el fin de semana.

Desde aquí le deseamos una pronta recuperación Robert Kubica para que pueda sacarnos de dudas. A lo mejor me acaba demostrando que estaba equivocado y es capaz de luchar de tú a tú con sus rivales por las victorias. ¿Quién sabe?

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