El esperado F1 2019 de Codemasters ya está aquí, y ese es su primer triunfo. A diferencia de años anteriores, esta vez el juego de la Fórmula 1 ha sido lanzado a principios de verano y no a finales de septiembre, con la temporada ya agonizando, como venía siendo habitual. Es la primera victoria del juego antes incluso de haber abierto la caja.
Ya con la consola encendida y el disco insertado, el F1 2019 es a la vez lo mismo de siempre y algo totalmente novedoso. Si eres usuario habitual de la saga enseguida te sentirás como en casa, reconocerás los escenarios y las primeras exigencias, pero tardarás poco en darte cuenta de que todo ha cambiado.
F1 2019 tiene la mejor IA de todos los juegos de conducción
Y es que el F1 2019 ofrece una experiencia de pilotaje nunca antes vista en un videojuego oficial de Fórmula 1. El juego te exprime y te obliga a sacar el máximo de ti mismo si quieres ir rápido. Para ganar, tendrás que ser muy cuidadoso con las trazadas y, sobre todo, con las frenadas, mucho más críticas en este juego. Si frenas un poco antes o un poco después del momento exacto, tu vuelta estará arruinada.
Pero si en algo imita F1 2019 a la realidad a la hora de pilotar el monoplaza eso es en la gestión. En el nuevo juego de Codemasters hay que gestionarlo todo con sumo detalle, desde el consumo de combustible hasta el estado de los neumáticos y frenos, pasando por el ERS. El sistema de recuperación de energías te obligará a tener la pestaña de ajustes abierta durante toda la carrera. En F1 2019 tan importante es frenar y girar el volante como tener el mapa correcto en cada momento.
También ha sufrido una mejora considerable la interacción del monoplaza con el circuito. Donde en ediciones anteriores había lugar para trazadas creativas, ahora solo se puede ir por un sitio. Los pianos son traicioneros, los baches se hacen notar, las pelotas de goma fuera de la trazada patinan y pilotar en lluvia es una experiencia peliaguda.
Además, encontramos numerosas mejoras en otros aspectos menos relacionados con la conducción. Por ejemplo, el particular brillo que tienen los neumáticos nuevos en la Fórmula 1 actual está perfectamente calcado. El sonido del monoplaza es hipnotizante, pudiendo detectar incluso el característico silbido del turbo.
Pero todo esto serian anécdota sin la gran mejora en cuanto a realismo que nos ofrece F1 2019: el comportamiento de la IA. Por primera vez en un videojuego de conducción, los pilotos rivales se comportan como humanos. Te atacan en cada curva, se defienden de tus adelantamientos y cometen errores como el usuario. Pero no como se había vendido en ediciones anterior, sino de verdad.
Adelantar por lo tanto es muy difícil. Se acabó eso de estar a 30 metros de tu rival y alargar la frenada para meterle el coche. En F1 2019 la IA apura la frenada tanto como puedes hacerlo tú, por lo que si no vas en paralelo te va a costar adelantar a un coche pilotado por el ordenador. Cada posición hay que sudarla y adelantar a seis o siete coches en la salida y la primera vuelta quedó en el pasado.
Añade el contenido Legends Edition, con los coches de Ayrton Senna y Alain Prost
Ya fuera de lo que es la propia experiencia de conducción, F1 2019 agrega un acierto y comete un error. Añade la categoría de la Fórmula 2 con todas sus licencias, aunque sean de 2018 (se actualizarán gratuitamente a las de 2019 en unos meses), pero se equivoca al no dejarte disfrutar de ella de forma libre en el modo trayectoria. Sí, tienes que conducir los F2 en ese modo, pero de una forma capada y que adulterada que siempre te permite ganar el título y correr en Fórmula 1 el año siguiente.
Una sorpresa que sí nos encontramos en ese modo trayectoria es que los pilotos que no son el usuario cambian de equipo. Podemos ver a Lewis Hamilton a los mandos de un Ferrari o a Max Verstappen corriendo en Mercedes. Además, al usuario también le llegan ofertas para cambiar de equipo, cosa que no sucedía en anteriores ediciones. Al empezar nuestra andadura, deberemos elegir entre una de las escuelas de pilotos de la Fórmula 1, entre las de Mercedes, Ferrari, Red Bull, Renault o McLaren.
En cuanto a los coches clásicos, F1 2019 añade algunos nuevos a su colección. Tenemos dos ediciones, la normal y la denominada Legends Edition. En la básica contamos con 18 coches clásicos entre 1972 y 2010, incluso el Renault R26 de Fernando Alonso. En la edición especial además añadimos otros cuatro monoplazas: los Ferrari y McLaren que pilotaron Ayrton Senna y Alain Prost en 1990 y los coches de las mismas escuderías que condujeron Fernando Alonso y Lewis Hamilton veinte años después, en 2010.
El juego ha salido a la vente hoy mismo en España para PS4, Xbox y Steam por un precio en consolas de 69,95 euros en su versión normal y 79,95 euros en su versión Legends Edition, aunque para PC el precio baja hasta los 49,95 euros. Un gasto al que hay que añadir los de la personalización de tu piloto virtual en caso de que pretendas competir online, ya que se puede diseñar su casco, tu mono, tus guantes y hasta tu propio monoplaza.