Quizás me confunda, pero si alguien me preguntara con que circuito identificaría al DTM no sería no Hockenheim ni Nürburgring. El trazado elegido no sería otro que Norisring, curiosamente un circuito urbano, el único del calendario del DTM. Nacido en 1972, el trazado de Norisring está situado en los aledaños del Frankenstadion de Nuremberg, la antigua Noris, muy cerca de donde Ferdinand von Zeppelin probaba sus dirigibles llenos de helio. Y en su honor se bautizó como el Campo Zeppelin.
Norisring es un circuito de velocidad pura, la media de la carrera ronda los 180 km/h, en el que únicamente podemos distinguir claramente tres curvas. La horquilla de final de recta, una chicane de alta velocidad y por último un ángulo que da paso a la falsa recta que conforma la recta de meta. 2,3 kilómetros de pura velocidad en los que en los últimos años se han vivido duelos magníficos como el del año pasado entre Timo Scheider, Jamie Green y Timo Spengler. Aunque sin lugar a dudas, el duelo de los duelos se vivió en 2002 entre Laurent Aiello y Bernd Schneider.
Curiosamente, aquella victoria del francés a borde de uno de los Audi TT de Abt Sportsline (por aquel entonces los Audi corrían de manera no oficial sino bajo la bandera de Christian Abt) ha sido la última lograda por la marca de los cuatro aros. Desde entonces, dominio absoluto de Mercedes. En los dos últimos años, Jamie Green se ha hecho con la victoria, con especial mención de la lograda el pasado año, lograda con un coche de un año de antiguedad. Norisring es el trazado donde la evolución se ve compensada con el menor peso. El propio Mattias Ekström ha reconocido en los días previos que si pudiera, disputaría la carrera con un Audi A4 R14 de 2008, con sus 25 kilogramos menos de peso.
Este año, Mercedes se ha mostrado más fuerte que Audi. Bruno Spengler está realizando una temporada casi perfecta. Tras los dos segundos puestos y la victoria en el EuroSpeedway Lausitz, a día de hoy, el canadiense es el más claro candidato al título. La regularidad en un campeonato con tán solo 10 pruebas es un factor fundamental. Este año Spengler es el hombre a batir. Por detrás del canadiense, los Mercedes de Paul Di Resta y Gary Paffett le guardan las espaldas. Los dos británicos están situados a nueve y diez puntos respectivamente de su compañero de marca.
Por detrás, Mattias Ekström parece el único Audi capaz de rivalizar con los Mercedes. Un islote ya que tras el sueco, de nuevo volvemos a ver a otro Mercedes, un especificación 2008 a manos del siempre rápido Jamie Green. Pero quizás lo más preocupante para Audi es que sus otros tres pilotos oficiales están perdidos en la tabla. Timo Scheider está irreconocible, con muchos problemas en las clasificaciones. A Oliver Jarvis le persigue la mala suerte y aún no ha puntuado mientras que Martin Tomczyk perdió en Valencia su segunda posición por un error tonto en boxes.
Sin la armada Audi, las cosas son mucho más fáciles para Mercedes.
Miguel Molina llegará por primera vez a Norisring con los deberes bien hechos. Sus dos puntos conseguidos en Hockenheim y Valencia deberían ser un colchón de tranquilidad para el de Lloret de Mar. Magníficicos resultados para un rookie. Aunque ahora se ha visto superado en la clasificación por Susie Stoddart. Algo inesperado para cualquiera.
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