La paciencia en Japón se va agotando temporada tras temporada, pero el presupuesto no sigue esa misma línea, por lo que tarde o temprano este equipo tiene que acabar haciendo un buen coche. De momento, 2008 parece que no va a ser el año de la sorpresa, pero por lo menos parecen haber mejorado bastante las prestaciones del TF107.
El nuevo TF108 ha protagonizado unos buenos test de pretemporada, sobre todo a manos de Jarno Trulli, y aunque no creo que veamos este año a los Toyota en los puntos demasiado a menudo, dada la tremenda lucha que hay en esa zona de la parrilla, pueden firmar alguna que otra buena carrera. Si el TF107 lo hizo, el mejorado TF108 también debería hacerlo. Pero claro, tras el mal 2007, tampoco ha habido ningún cambio significativo en el staff técnico, cosa que no sé exactamente si valorarla como positiva, en el sentido de dar continuidad a la experiencia, o como negativa, ya que no se han introducido ideas nuevas. Desde luego, las decisiones por comité no parecen ser la manera idónea de operar en Fórmula 1, y debería valorarse el fichaje de una cabeza visible con poder de decisión.
Y finalmente, el principal problema de un equipo con tantísimo potencial sigue siendo que no tiene ningún catalizador que lo saque a relucir. O lo que es lo mismo: la pareja de pilotos no parece la adecuada para las necesidades actuales de Toyota. Se han deshecho de Ralf Schumacher, pero en su lugar han fichado a un inexperto Timo Glock, que de momento no le ha cogido el gusto al nuevo monoplaza. Eso sí, como campeón de la GP2, hay que darle su crédito. Pero sin duda, un Fernando Alonso subido a un TF108 daría alguna que otra sorpresa a medio plazo.
En Racingpasión | Previo 2008