Si Honda es la gran incógnita para 2008, sus hermanos pequeños y pobres de Super Aguri encarnan la incógnita de cara al futuro. Los endémicos problemas económicos de la escudería van a marcar, ya lo están haciendo, el transcurso de la temporada.
Para comenzar muchos dudaban de si les veríamos comenzar el mundial. La llegada de los camiones con todo el material a Australia ha sido calificado como noticia, algo que no dice nada bueno. Su segundo piloto, Anthony Davidson llega a la primera prueba habiendo sido confirmado ayer mismo, y el dinero necesario para sacar la cabeza del agua también ha llegado en los últimos días. La llegada de este nuevo inversor puede permitir su presencia durante el resto de la temporada, aunque todos sabemos que los parches económicos no suelen funcionar en la Fórmula 1.
Dejando de lado todos los temas extra-deportivos, aunque dudo que se puedan aparcar en un deporte tan marcado por el dinero, poco se puede decir de la pretemporada de los japoneses. Su ausencia en gran parte de las jornadas de entrenamientos hace que lleguen al comienzo de la temporada con demasiado trabajo por hacer, con mucho que probar y con poco tiempo por delante.
La llegada de dinero fresco, con más cabeza que corazón, a sus rivales de Force India, hace que Super Aguri esté, casi, condenado a la última posición de la parrilla. Mucho van a tener que luchar en cada carrera tanto Takuma Sato como Anthony Davidson para poder vivir un buen año. Pero seguro que nadie les dijo que pilotar para una escudería como Super Aguri fuera sencillo. De momento si sobreviven el año entere podrán calificar la temporada como de excelente.
En Racingpasión | Previo 2008