Adrian Newey es demasiado inteligente como para no haberse dado cuenta del principal problema con el que se topó el RB3 la temporada pasada: la falta de fiabilidad. Infinitos problemas con la caja de cambios destrozaron grandes actuaciones de Coulthard y Webber en un coche que se mostró muy competitivo en muchas fases del año.
Con el nuevo RB4, parece que la velocidad va a seguir estando a la altura, y si se han solucionado los problemas de fiabilidad (que parece que sí), la experimentada pareja de pilotos de Red Bull puede estar muy a menudo en la zona de puntos. Pero mucho cuidado, que el punto flaco de 2007, la caja de cambios, va a tener que durar en esta nueva temporada 4 Grandes Premios. En el staff técnico, se empieza a notar la mano de Adrian Newey con soluciones aerodinámicas sorprendentes, como el capó motor en forma de aleta de tiburón, y además se ha sumado al equipo otro genio de la ingeniería: Geoff Willis. Si el coche acaba carreras, el valioso equipo técnico ya se encargará de que poco a poco lo vaya haciendo en posiciones más delanteras.
En cuanto a los pilotos, ¿qué se puede decir de la pareja más veterana de toda la parrilla? Coulthard y Webber ya están muy curtidos en esto de pelearse entre los pelotones, y si el pelotón con el que se juegan este año los puntos está formado por equipos como Williams, Renault o quizás BMW, la motivación adicional y la experiencia puede dar alguna que otra alegría a Red Bull. Y mucho cuidado con Webber en las clasificaciones, que el australiano sabe calificar muy pero que muy bien en un monoplaza rápido. Y el RB4 es rápido.
En Racingpasión | Previo 2008