Previa Fórmula 1: Williams F1, el último garajista

Hablar de Williams es hablar de la esencia de la Fórmula 1. Es hablar de una Fórmula 1 que ya no existe, que muchos echan de menos y que con la marcha de las grandes marcas parece destinada a renacer. Pero mientras eso sucede, podemos decir que Williams F1 es la última escudería que queda a la vieja usanza. Una escudería de nombres y no de marcas.

Pero los tiempos han cambiado y a Williams le está costando adaptarse a la modernidad. Desde el último título de Jacques Villeneuve han pasado muchos años, 13 concretamente, y desde entonces, la escudería no ha podido continuar engrandeciendo su halo. Los primeros años de la década de los 90 marcaron el punto álgido de la escudería. Una escudería dominante a la que sólo Michael Schumacher (y alguna de sus malas artes) pudo hacer sombra. En la última década, su unión con BMW parecía que iba a reverdecer logros, pero no fue así.

Tras BMW, llegó Cosworth (mejor olvidar) y después Toyota y su pack de "paquete" y motores. Toyota se ha marchado, y como siempre Williams F1 sigue ahí. Nuevamente, Williams se va a unir a otro de los nombres míticos de la Fórmula 1, Cosworth. Con el motorizador británico, la escudería de Grove logró su primera pole, su primera vuelta rápida, su primera victoria y su primer título tanto de constructores como de pilotos, con Alan Jones al volante del Williams FW07B.

Pero dejemos la historia de lado y volvamos al presente, que es lo que nos interesa. En 2010, Williams vivirá un pequeña revolución. Cambio de motores y de pilotos. Toyota deja paso a Cosworth y Nico Rosberg y Kazuki Nakajuma cederán sus asientos a Rubens Barrichello y Nico Hülkenberg. Comenzando por los motores, podría pensarse que el cambio es a peor. Los motores Toyota no eran los mejores de la parrilla pero si se podrían considerar grandes motores. Aún así, ni en Williams ni en Toyota les sacaron demasiado rendimiento.

Los motores Cosworth significan una de las grandes incógnitas de la temporada. Tres años fuera de la Fórmula 1 son demasiados, aunque la empresa esté fuera de cualquier duda a la hora de hablar de su trabajo. Además, el hecho de que Cosworth también se encargue de motorizar a tres de las cuatro nuevas escuderías tampoco es buen síntoma.

Aún así, en pretemporada Williams ha quedado muy satisfecho del rendimiento de los motores ingleses. Tanto con Rubens Barrichello como con Nico Hülkenberg, Williams se ha colado día tras día entre los mejores en la tabla de tiempos y eso sólo puede significar una cosa, el trabajo está bien hecho. Es verdad, esta temporada los entrenamientos son engañosos, pero menos es nada y habrá que pensar en positivo.

El Williams FW32 es un diseño totalmente nuevo. Un diseño nada revolucionario, e incluso San Michael hablado de un diseño totalmente nuevo. A pesar de ser junto con Brawn GP y Toyota, los únicos que supieron interpretar la normativa para crear un doble difusor "mágico" en Williams no le sacaron el partido esperado. ¿Tampoco en Toyota. A ver si los motores japoneses iban a ser una castaña. A pesar de esa ventaja y de llevar un año trabajando, el cambio de reglamentación y los bidones de gasolina por depósitos les hicieron comenzar de cero.

Si los cambios llegaron en el motor, también llegaron en quines se ponen al volante. Nico Rosberg daba por finalizado su periodo de aprendizaje en Williams y tomaba el camino de una nueva gran escudería, Mercedes GP. A pesar de que no podríamos decir que su paso por Williams sea un completo fracaso, de Nico Rosberg esperaba un poco más. Un piloto top, saca de donde no hay. En Williams no había y sólamente dos podios en 2008 adornan su trayectoria. Aprovecho para reclamar la victoria en el Gran Premio de Singapur de 2008. Si el Crashgate está "demostrado" por la FIA, Fernando Alonso debería ser descalificado. No está Williams para perder victorias.

Y si el paso de Nico Rosberg por Williams F1 no ha sido tal y como se esperaba, el de Kazuki Nakajima ha sido un auténtico borrón. Otro más si hablamos de pilotos colocados por alguien en otra escudería. Mejor no hablo más que me pongo negro. Así que, del japonés tenemos que pasar a Rubens Barrichello. Si el sueño de infancia de Fernando Alonso era pilotar en McLaren, y en Ferrari, el sueño del brasileño era conducir uno de los bólidos de Frank Williams.

Tras una temporada en Brawn GP llena de "éxitos", Barrichello llega a Williams con las pilas cargadas. Sus 37 años no son inconveniente, y sus 287 grandes premios no harán más que sumar. Barrichello será el piloto experimentado sobre el que ha recaído la tarea de evolucionar el coche y recaerán las esperanzas de estar en los puntos habitualmente. Con cuatro escuderías y ocho pilotos por delante, en teoría, quedan dos plazas para puntos. Williams se tendrá que batir con Toro Rosso, Force India y quizás con el Renault de Kubica y el Sauber de De la Rosa. Muchos candidatos para dos plazas y para esperar los errores de los de arriba. Ahí será donde el brasileño tendrá que poner el punto extra de su infinita experiencia. In Barrichello we trust.

Y si en Barrichello depositamos buena parte de las esperanzas, creo que en Nico Hülkenberg debemos creer. Sin más. El alemán cuenta con un palmarés en las "categorías inferiores" solamente al alcance de unos pocos, bueno, al alcance de uno sólo. De Lewis Hamilton. Esa debería ser carta de presentación suficiente. Pero por desgracia en la Fórmula 1, triunfar cuando eres joven no implica hacerlo en la máxima categoría. Por eso debemos ser pacientes con el alemán, aunque tampoco podamos negar la evidencia de que esperamos buenos resultados. Aunque sean esporádicos. La demostración de que tiene hueco no debería hacerse esperar, e incluso tampoco podría ser descabellado pensar que en circuitos en los que ya tiene experiencia, pueda superar a Barrichello. Aún así la lucha no será con su compañero de equipo. Será consigo mismo y sólo espero que resulte campeón.

En Racingpasión | Previa Fórmula 1 2010

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