Proseguimos y vamos llegando al final de nuestra previa a la temporada de Fórmula 1 que está a punto de comenzar con el GP de Bahréin. Toca la última de las escuderías nuevas, Virgin Racing. Durante el 2009, a algunos nos surgió dudas de qué tal se desenvolvería una escudería de la F3 Euroseries dando el salto a la Fórmula 1 no sin fundamentos. Fue una de las escuadras reserva en el proceso de inscripción de los equipos, y que lo hicieron acogiéndose al tope presupuestario a nivel técnico y mecánico de 45 millones de euros por año.
Hasta hace muy pocos meses, Virgin Racing ha sido también una de las nuevas escuderías que parecía más muerta que viva: el ruido de USF1 ha monopolizado casi todo el invierno en este asunto, seguido de la incertidumbre y también ruido de la hasta hace poco Campos Meta, y ahora Hispania Racing F1 Team. Lotus F1 Racing y Virgin fueron las últimas en ir mostrando síntomas de actividad y avance, lento pero seguro y será junto a todas ellas uno de los farolillos rojos en este inicio de temporada. No sabemos por cuántas carreras, concédamosles el beneficio de la duda y cierta confianza. La experiencia nos dice que no sabemos cuándo nos podemos llevar una agradable sorpresa.
La alianza final del grupo Virgin comandado por Richard Branson dando el salto de Brawn GP, ha terminado dando nombre a uno de los equipos más personales de toda la parrilla. La meta que tienen por delante no es nada fácil. La imposición de Max Mosley del tope presupuestario a 45 millones de euros anuales fracasó, pero la FOTA se comprometió a reducir sus presupuestos técnicos anuales a unos 90 millones anuales, un presupuesto que era normal en la década de los 90.
El problema de Virgin como de todas las escuderías nuevas es que se zambulleron en la Fórmula 1 acogiéndose al que iba a ser ese tope presupuestario, y a él se han ceñido con todas sus consecuencias. No me atrevo a decir que ninguna escudería nueva sea "mala", simplemente pasará que al menos este año será como si jugaran dos ligas diferentes. Si a escuderías como McLaren o a Ferrari les hubieran impuesto ese tope presupuestario y siguieran en la Fórmula 1 tampoco estarían al nivel que rinden hoy. Posiblemente serían punteras, pero no estratosféricas en comparación.
Encima el caso de Virgin me resulta de lo más valiente, y posiblemente sea la escudería que más arriesga este 2010 de toda la parrilla. En un presupuesto técnico, levantar un túnel de viento en propiedad, o recurrir a su alquiler descuadra los justos números de cualquiera, y que Virgin-Manor se decidieran a prescindir de ello y confiar ciegamente en las maquetas y el diseño digital de flujos por software (Computational Fluid Dynamics o CFD) es de valientes. Nick Wirth es su cabeza visible, ingeniero que ya estuvo con Benetton allá por el 96, pero que nos sonará mucho más por su periplo en Honda Racing y "antigua" Brawn GP.
Adrian Newey y una legión más pensamos que es muy complicado o casi imposible como mínimo. En comparación con los equipos consolidados tendrán sus carencias, agravadas por la inexperiencia, pero a ver quién se lanza a una pista de una competición nada barata como es la Fórmula 1 plagada de usuarios y poseedores de un túnel de viento prescindiendo de ello (que allá cada cual como lo rentabilice y lo meta en números).
45 millones de euros no son migajas, y todo el equipo con Richard Branson al frente confían en que Virgin Racing dará lo mejor de sí mismo en el plazo de tres o cuatro años. Es más, se reafirmaba hace poco Branson de que por difícil que pueda parecer, es posible competir a gran nivel con un presupuesto así de "ajustado". Sus razones tendrá para afirmarse con esa rotundidad a expensas del ¿ridículo? que pueda hacer el equipo en las primeras citas.
El mayor problema es el retraso con el que llegó el Virgin VR-01 a rodar por las pistas, con un breve shakedown en Silverstone, montar en avión y presentarse en los primeros tests del Circuito de Jerez. El equipo está más verde que rojo es en todos los aspectos, pero poco a poco va echando a andar. Durante la pretemporada empezaron perdiendo un alerón delantero y teniendo que esperar recambios, se han parado varias veces en pista, pero es de esperar que poco a poco irán funcionando. Que se lo pregunten si no a Force India.
Han sido además los que menos kilómetros han acumulado, algo que sin duda dejarán supongo para hacer durante las sesiones de entrenamientos de cada Gran Premio. Al menos eso sí, perciben las buenas sensaciones que da el nuevo motor Cosworth que también despertaba sus dudas, que en lo visto en la pretemporada con Williams F1 muestra un buen nivel de fiabilidad y rendimiento.
Si el equipo es nuevo y verde en la categoría (hasta hablando de patrocinadores, que apuestan muchos por el desarrollos sostenibles, muy del rollo ecológico tan de moda últimamente) no menos fresquitos son sus pilotos. Sus ventajas tiene: si la ilusión, interés, compromiso y continuidad se mantienen en el equipo, todos aprenderán codo con codo y remarán en una misma dirección, al menos en sus primeros años y pasos. Pasos que no serán otros que hacer que el coche funcione y que la maquinaria del equipo se engrase, sincronice y funcione como un reloj.
Bueno, eso hablando al menos de Lucas di Grassi que debuta en la Fórmula 1 tras pasar como un piloto consistente y competitivo en la GP2, y el piloto reserva, un jovencísimo Luiz Razia que conforman la dupla de brasileños en el equipo. País que tendrá este año una buena representación en la Fórmula 1 dicho sea de paso. Por parte de Timo Glock Virgin Racing tendrá también una dosis de juventud madura, que aportará la experiencia acumulada en gran medida con la ausente Toyota F1.
También debutará nuestro Andy Soucek como piloto reserva, que experiencia también tiene, no tanto en Fórmula 1 pero que esperemos que pueda aportar al equipo (y su carrera personal). Aunque ya sabemos lo difícil que tienen últimamente los pilotos reserva trabajar en algo más que no sea el simulador. Pero ojo, que alguien tiene que hacerlo.
Será un equipo a seguir de cerca, y por la parte que me toca con una visión especial por todo lo comentado. En su posición, otros muchos ni se habrían planteado entrar, mejor pagar la multa a la FIA por echarse atrás tras la inscripción además de ahorrarse ridículos, críticas, dolores de cabeza y tener que incluso seguir echando dinero al proyecto en otros aspectos (transportes, imprevistos de recambios y mil cosas más que pueden suceder). También será para bien o para mal el orgullo o la vergüenza de la idea del tope presupuestario que Max Mosley llegó a usar más como arma arrojadiza que otra cosa.
Hunaudières se refería de forma muy acertada a Williams F1 como el último garajista. Pues fijándome en la escudería de Groove, por mí Virgin Racing podría ser un nuevo garajista sin problemas, que jugará con las reglas de todos, más a las que se ajustó para competir que paradójicamente juegan en su contra.
Llegan de nuevas, con las ideas claras, humildad y la cabeza alta: dudas, todas las que queramos, pero merecen respeto ante todo. Que en la Fórmula 1 muy poquitos, por no decir ninguno llegó deslumbrando con títulos, vitrinas y galones... eso y el glamour viene después tras ganarlo primero.
En Racingpasión | Previa Fórmula 1 2010