Pasamos de una prueba en la que el polvo y las estrategias han hecho su aparición a otra en la que las piedras y la conservación de los neumáticos serán la clave. El Rally de Turquía siempre ha sido una de esas pruebas que nos deja mucha miga y espectaculares imágenes, convirtiéndose con el paso del tiempo en una de las preferidas por los aficionados al Mundial.
Como ya hemos dicho, sus pistas cuentan con numerosas zonas pedregosas, al más puro estilo Acrópolis, por lo que el piloto deberá tener cuidado con el estado de sus ruedas si no quiere llevarse algún susto o incluso quedarse fuera de carrera. Gran parte de su recorrido se realiza sobre pistas de velocidad media/lenta en la que muchas veces los pilotos buscan cortar más de la cuenta para encontrar la mejor trazada. Además este año se producirá un hecho histórico en este rally. Durante la jornada del sábado los equipos se tendrán que exprimir la cabeza para superar por primera vez en Turquía un tramo asfaltado de casi 20 kilómetros. Los participantes deberán preservar los neumáticos con un pilotaje suave y sin fuertes frenadas para no tener sustos en las pruebas especiales que se disputarán después.
El tema de la meteorología también esta bastante complicado en esta época del año. A pesar de que muchos tenemos en mente esa imagen de una Turquía soleada y calurosa, los días despejados se pueden alternar y el tiempo se vuelve muchas veces imprevisible. El ejemplo más claro lo tenemos en el 2006.
Aquella edición puso en serio peligro la continuidad de la prueba. Y es que las caudalosas precipitaciones caídas durante la disputa del rally habían dejado prácticamente impracticables los tramos convirtiendo los charcos en pequeños lagos y la tierra en un gigantesco barrizal.
En esa ocasión además asistimos a un hecho histórico ya que fue la última vez que vimos al malogrado Colin McRae sobre un coche de Rallyes en una prueba del Mundial. Lamentablemente, el escocés no tuvo mucha suerte ya que tuvo que abandonar el segundo día por una avería en el motor del Citroën Xsara WRC del equipo Kronos.
También guardo muy buenos recuerdos de esta prueba ya que en ese lugar vivimos una de las últimas victorias de Carlos Sainz en el WRC. En concreto aquella fue la vigesimoquinta de las veintiséis que tiene en su palmarés. Además tuvo merito doble ya que lo hizo en el debut de la prueba en el Calendario del Mundial de Rallyes.
En cuanto a la clasificación general, volvemos a Europa con un Sébastien Loeb intratable en el liderato. Segundo se situó Jari-Matti Latvala que ha conseguido superar a su jefe de filas después de la mala suerte vivida por Hirvonen durante las dos ultimas pruebas, con un abandono y un mediocre cuarto puesto.
Otro que todavía tiene mucho por demostrar este año es Dani Sordo. El cántabro tiene que despertar de su letargo ya que tras tres pruebas se encuentra perdido en la sexta posición de la clasificación general y justo detrás de los Citroën de Petter Solberg y Sébastien Ogier. A pesar de ello los chicos de los dos chevrones se encuentran como lideres del campeonato de marcas gracias a los puntos conseguidos por sus dos pilotos oficiales.
P.D: Espero que os gusten las fotos porque me han costado un huevo y parte del otro encontrarlas…