En esta ocasión viajamos de la nieve de Suecia al calor y la tierra del Rally de México. Todo ello tras ver en la primera prueba del Mundial como y donde esta cada piloto y cual es el rendimiento de cada uno de los coches. Pero eso es algo que desgranaremos un poco más adelante en este mismo artículo, mientras tanto centrémonos un poco en las características de esta prueba.
Este rally combina pistas rápidas con muchas zonas lentas y reviradas en las que cuidar los neumáticos se convierte en algo vital para poder optar a la victoria. Sobre todo tras el mal inicio de año que ha tenido el distribuidor oficial del WRC, Pirelli. La marca italiana ha visto como sus ruedas prácticamente se desintegraban en una prueba de Suecia con muy poca nieve. Salvando las diferencias podemos decir que la prueba mexicana es una mezcla entre el Rally de Argentina y el Acrópolis. Sin embargo, la meteorología no se parece en nada a su hermano sudamericano. Allí siempre el tiempo se ha vuelto un elemento casi impredecible, ya que cuando se suele viajar a Argentina, los rigores invernales comienzan a dar sus frutos en forma de frio y lluvia. México es el extremo opuesto ya que la época veraniega se encuentra todavía dando sus últimos coletazos. Es por ello que los pilotos y los equipos deberán tener en cuenta el calor y sobre todo el polvo en suspensión ya que se puede reducir en un gran porcentaje la visibilidad.
La lista de inscritos también merece una pequeña mención. Las pruebas transoceánicas nos tienen acostumbrados a ser un pequeño borrón negro en la temporada ya que para los pilotos privados europeos se vuelve prácticamente imposible sufragar los extensos gastos de transporte. Algo parecido ocurre con los equipos oficiales, que ven a este tipo de pruebas como una obligación, en concreto de la búsqueda de abrir mercados, que como una competición.
Esto nos deja una lista de participantes que se encuentra prácticamente en cuadro y que este año contará con tan solo 12 World Rally Cars. En otras ocasiones, ante la falta de equipos punteros podemos ver a muchos equipos privados de la zona, sin embargo, este año parece que la crisis económica ha afectado a todo el mundo lo que nos deja con tan solo 35 pilotos apuntados al evento.
La buena noticia la podemos encontrar en la vuelta a la competición de dos pilotos muy apreciados en España. Uno de ellos es Albert Llovera que al volante de su Fiat Grande Punto S2000 comenzará con su programa reducido de esta temporada. Más de lo mismo en el caso de Xevi Pons que hará su debut a los mandos del Ford Fiesta en la muy esperada categoría de los S2000.
Como ya hemos hecho durante estos días, tenemos que acordarnos del nuevo hombre espectáculo del WRC. Ken Block debutará en categoría absoluta a los mandos de uno de los Ford Focus WRC de Stobart con los objetivos de acumular kilómetros y de superar al otro novato, Kimi Räikkönen.
Retomando el análisis del estado actual del Campeonato destacados el buen comienzo de Mikko Hirvonen que sorprendió a todos con un ritmo muy alto y consistente con el que no pudo ni tan siquiera Sébastien Loeb. El alsaciano tuvo suficiente con luchar “a muerte” durante dos días y tras ver su limite tiró la toalla el domingo. Dani Sordo también comenzaba con muy buen pie la temporada, estando durante toda la prueba por delante de pilotos mucho más experimentados en nieve. Lastima de esos dos pequeños errores.
Uno de esos pilotos que no dieron la talla fue Petter Solberg. El noruego no se terminó de acomodar a su nuevo Citroën C4 WRC y durante todo el rally estuvo vagando por los tramos quedándose finalmente en novena posición. Lastima ya que esta prometía ser una muy buena temporada para el Campeón del Mundo de 2003.