Llegamos a la segunda prueba del campeonato todavía sin conocer cual de las dos marcas, Citroën o Ford, ha dado con la tecla de estos nuevos WRC. Eso si, ahora dejamos la nieve de Suecia para adentrarnos en el calor y la tierra de México, otro rally del que no podremos sacar demasiadas conclusiones sobre el verdadero rendimiento de los coches y en que situación esta cada uno.
Y es que tal y como hemos visto durante los últimos años, los rallyes americanos no suelen ser muy favorables para los motores de Ford. Además de la gran perdida de potencia que sufren los propulsores de la marca del ovalo debido a la altura, también podemos fijarnos en el aciago Rally de Argentina de 2009 donde los problemas mecánicos se cebaron con Mikko Hirvonen y le obligaron a abandonar tras romper el motor.
Aun así, y como siempre digo, generalizar no es bueno y deberemos ver como se comporta en condiciones de calor, polvo y altura los nuevos motores 1.600cc con turbo. Hay que destacar que la prueba Mexicana siempre resulta impredecible y en cualquier momento podemos asistir a un cambio de líder debido a la importancia de la posición de salida a pista y sobre todo al polvo en suspensión.
Lo neumáticos también será una de las claves que marcarán el transcurso de la competición. Sobre todo si repasamos el Rally de Suecia y el regular comienzo de los Michelin en cuanto a la resistencia a los pinchazos refiere. Sin ir más lejos, el siete veces campeón del Mundo, Sébastien Loeb tuvo dos, lo que le terminó apartando de la lucha por el podio. Además se ha sabido que tanto Ford como Citroën han trasladado su preocupación respecto a este tema a la fábrica francesa.
A todo esto le debemos sumar el calor que suele caracterizar la zona de Guanajuato en esta época del año. Este año parece que no será la excepción y el sol y sobre todo las altas temperaturas acompañaran a los participantes durante los tres días de competición. Estos factores sumados pueden hacer que más que un rally la prueba mexicana se convierta en una carrera de resistencia donde ganará el más regular.
También me gustaría hablar de la lista de inscritos, posiblemente de las más pobres del campeonato. Y es que tan solo tenemos publicados en ella 25 pilotos sumando todas las categorías. Desde luego. Una buena muestra de lo caro que puede ser toda la logística y el transporte al otro lado del charco.
Entre las ausencias más destacadas encontramos la de Kimi Raikkonen, que tiene descartada esta prueba en su programa de diez rallyes. El finlandés volverá en Portugal, al igual que un buen número de pilotos privados. La buena noticia es que contaremos con el regreso de Evgeny Novikov que sumará puntos para el equipo Stobart.
Una lastima esta entrada, ya que este año han vuelto a preparar un bonito espectáculo en la ciudad de Guanajuato, localidad donde se disputará la Power Stage subterránea. Aunque posiblemente no los veamos en directo, ya que se hará la cobertura de los World Rally Cars, los pilotos locales también darán juego. Entre ellos, un conocido personal, Guillermo Fonseca, que a los mandos de su modesto Peugeot 206 afrontará su segunda participación en la prueba mundialista. Desde aquí le deseo toda la suerte del mundo.
En cuanto a los candidatos a la victoria, mis favoritos se encuentran básicamente dentro del equipo Citroën. En primer lugar estoy seguro de que en está ocasión sí veremos al Sébastien Loeb que estamos acostumbrados y que sin duda saldrá a redimirse de su sexta posición en Suecia. Entre sus principales oponentes situó a Petter Solberg que ya ha demostrado su rápida adaptación al DS3 WRC. Habrá que mantenerse a la espera y ver el rendimiento de los motores Ecoboost de Ford.