Llegamos a la última prueba de tierra completa de la temporada, el Rally de Cerdeña. Con todo prácticamente resuelto y con la consecución de los campeonatos de marcas y de pilotos por parte de Citroën y de Sébastien Loeb, las únicas incógnitas que quedan esta temporada serán las de conocer quiénes son los últimos ganadores de esta temporada y para quién son los honores de ser el subcampeón del Mundo o el mejor rookie.
La prueba mediterránea ha estado siempre caracterizada por su tierra suelta (sobre todo en las segundas pasadas), polvo en suspensión y sus tramos de velocidad media-rápida en los que se suelen encontrar muchos saltos y pasos de agua. Este año además se puede sumar el agua extra de la lluvia que podría hacer acto de aparición durante el jueves y el sábado, por lo que parece las estrategias de salida volverán a ser más importantes que nunca.
Llueva o no, el agarre que presenta el rally italiano es muy limitado, por lo que los pilotos deberán asumir los menos riesgos posibles. En cuanto al habitual tema de los pinchazos, desde que Michelin reforzó los flancos de sus neumáticos, tanto de tierra como de asfalto, es casi imposible ver ruedas pinchadas entre los pilotos de cabeza. Algo que se ha notado ya que en las primeras pruebas de la temporada, era habitual ver a alguno de los cuatro coches oficiales (habitualmente Ford) quedarse sin posibilidades de triunfo tras el primer día por este motivo.
La prueba esta temporada comenzará el jueves, día en el que además de disputarse el shakedown y el tramo de clasificación, se darán dos pasadas por el tramo de Terranova, de 28,14 kilómetros. Sin duda un comienzo fuerte para los pilotos. Para la última etapa espera el plato fuerte con una especial de más de 50 kilómetros, mientras que el famoso salto de Monte Lerno en el que voló Chris Atkinson en la temporada 2006
En la que será su octava edición representado a Italia en el calendario, el Rallye de Cerdeña con una pobre lista de inscritos que apenas supera las 40 altas. La más llamativa sin duda es la de Luca Pedersoli, que participará en esta prueba con un Citroën DS3 WRC patrocinado por Magenti Marelli-CheckStar. El excéntrico piloto además de contar con un parque automovilístico completamente envidiable, tendrá el dudoso honor de ser el único piloto local en la prueba que compita con un WRC.
Una de las luchas que centrarán la atención será la del PWRC. En la general Benito Guerra llega como líder destacado, con 15 puntos de margen sobre el polaco Kosciuszko a falta de las dos últimas citas. También la lucha por ser el rookie de la temporada en el WRC se encuentra separada por quince puntos de diferencia. Por ahora Thierry Neuville (que competirá aquí con el Citroën DS3 WRC de Nasser Al-Attiyah) se encuentra por delante de Ott Tänak.
En cuanto a la lucha por la victoria absoluta, Sébastien Loeb viene en busca de su quinta victoria en Cerdeña. El alsaciano llega a la prueba donde arrasó completamente el año pasado al dominar la prueba de principio a fin a pesar de tener que abrir pista durante las tres etapas. Jari-Matti Latvala también viene crecido tras su victoria en Gales y el segundo puesto en Francia, dónde plantó cara a Loeb a pesar de que finalmente se le escapó el triunfo.