Penúltimo rally de tierra de la temporada y posiblemente uno de los más duros para pilotos y maquinas del actual calendario del Mundial de Rallyes. La prueba australiana puede marcar el devenir del campeonato ya que una nueva victoria de Sébastien Loeb dejaría prácticamente sentenciada la lucha por el titulo Mundial de pilotos. Al menos por esta temporada.
La prueba de las antípodas ha sido junto al RAC una de las pruebas decisivas en el Mundial de Rallyes. Sin ir más lejos en 2006 pudimos ver el accidente de Marcus Grönholm que se encontraba dando el todo por el todo para recortar la distancia que le llevaba un todavía convaleciente Sébastien Loeb tras su caída de bicicleta.
En aquella ocasión el Mundial quedó completamente finiquitado con el vuelco del finlandés de Ford y el tercer entorchado consecutivo iba a parar a las vitrinas del alsaciano. Este año con la presión de su compañero de equipo deberá apretar los dientes para no perder más puntos. Una victoria de Loeb a falta de dos pruebas de asfalto y el RAC, encaminaría aun más sus pasos hacia el octavo titulo.
Los tramos del Rally de Australia se caracterizan por ser rápidos, con muchos saltos y una superficie compuesta por una tierra suelta similar a la arcilla. Este tipo de tierra suele traer muchos problemas de visibilidad por problemas de polvo en suspensión, más aun en las especiales que se disputan a primeras horas de la mañana.
Aunque sin duda lo que puede sorprender a los participantes es la llegada de la lluvia, poco habitual en estas fechas, que parece puede hacer acto de presencia durante la etapa del viernes. Coffs Harbour, nueva base del rally tras años disputándose en Northern Rivers, será la que más visitas recibirá de los pilotos contando con gran parte de las 26 especiales de las que se compone la prueba.
Tan solo los coches del Mundial Producción acompañarán a los pilotos del WRC que esta vez estarán más solos que nunca ante el excesivo costo que tiene el transporte de todo el material y logística hasta el continente oceánico. Tan solo 30 participantes inscritos y la ausencia de los dos Mini oficiales (y del de Araujo) son las notas más destacadas. Kimi Raikkonen también se cae de una lista en la que está un Ken Block que también podría estar ante sus últimos rallyes en el WRC.
En cuanto a los favoritos, y tras lo mostrado a lo largo de la temporada, los Citroën tienen todas las papeletas de seguir aumentando su bonita cuenta de victorias consecutivas desde Suecia. En cuanto a los Ford, tienen la oportunidad perfecta para recuperar confianza, sobre todo en el caso de Mikko Hirvonen. El finlandés ya conoce lo que es la victoria en tierras australianas y peleará para no perder sus opciones por el titulo antes de la vuelta al asfalto.