Hay quien se toma a cachondeo la pasión con la que Ralf Schumacher se ofrece una y otra vez para ocupar el asiento que Fernando Alonso ha dejado libre en McLaren. Yo, en contra de la mayoría, creo que no hay piloto más adecuado para ocupar ese puesto. Estas son mis razones.
Es alemán, lo que no tendría que ser un mérito especial, pero teniendo en cuenta que Mercedes es propietario de casi la mitad del equipo, es un buen punto a tener en cuenta. También Nico Rosberg, Adrián Sutil o Nick Heidfeld son alemanes, pero tampoco se trata de correr el riesgo de que Hamilton se vea superado.
Es rápido con coches rápidos (como demostró con el mejor Williams), pero lento con coches muy lentos o mal equilibrados (punto flaco de Lewis), así que McLaren se aseguraría de esa forma que Hamilton no se viera nunca superado por su compañero de equipo.
Es muy malo para las relaciones públicas (lo sabe mejor que nadie Matt Bishop, el que sería su nuevo jefe de prensa), así que todos los focos quedarían para Hamilton, que estaría encantado de asumir todo el protagonismo.
Nunca diría una palabra en contra del equipo, porque nunca lo ha hecho en Toyota a pesar de los bueyes que le han hecho pilotar, con lo que Ron Dennis estaría encantado de tenerlo a bordo.
No es hispano ni latino, lo que siempre es una ventaja para ser piloto y hombre McLaren.
Ha tenido antecedentes de enfrentamientos con Fernando Alonso, lo que le haría ser recibido con una palmada en la espalda por toda la jerarquía del equipo.
Y ya por razones personales: es malísimo técnicamente, lo que unido a la falta de experiencia de Lewis, y al cabreo de De La Rosa por no haberle dado el volante, podría propiciar que el McLaren 2008 fuese malo o tuviera un desarrollo flojo.