La incertidumbre ante lo desconocido. Eso es lo que vive actualmente la marca de neumáticos milanesa. Incertidumbre al no saber lo que pasará la próxima temporada y si Pirelli seguirá siendo o no el suministrador de neumáticos del Campeonato del Mundo de Fórmula 1. Un dato que Paul Hembery espera conocer antes de mitad de año para poder ir preparando las nuevas gomas de cara a la llegada de los nuevos motores V6 Turbo.
Los responsables de Pirelli aseguran una y otra vez que están dispuestos a continuar suministrando los neumáticos al campeonato, sobre todo tras haber aceptado el hecho de dañar en parte su imagen como fabricante de ruedas, con una mayor degradación y un aumento en el número de paradas en boxes, por el bien del campeonato. A pesar de que en los equipos han mostrado en varias ocasiones su desacuerdo con los compuestos, parece que no habrá mucho problema para que la marca continúe en su puesto.
Puedes imaginar que como compañía necesitamos, en algún punto, saber lo que vamos a hacer. No podemos vernos aquí en junio o julio hablando sobre cómo van las cosas en el deporte. Los equipos están bastante contentos con lo que hemos estado haciendo. Este desafío es positivo; más degradación y más pit stops es lo que el deporte quería.