En la última reunión de la Asociación de Pilotos de Grandes Premios (GPDA), celebrada en Baréin, se trató un tema muy espinoso y es el de los equipos morosos con sus pilotos. Al parecer, los presentes redactaron y firmaron un documento con la intención de presionar para que les cancelen sus salarios lo más pronto posible. De no advertirse una solución podrían apegarse a su derecho a la huelga.
Los casos de Kimi Räikkönen, Romain Grosjean, Nico Hülkenberg, Adrian Sutil y Kamui Kobayashi; fueron discutidos. Entre todos los asistentes, solo dos pilotos no firmaron el documento: Räikkönen y Lewis Hamilton, quien manifestó no tener ningún problema con su equipo Mercedes AMG. Una huelga de pilotos sería un arma de doble filo porque los afectados están conscientes de que pueden ser sustituidos por pilotos de pago. Además, las finanzas de algunos equipos morosos, como Lotus y Sauber, están en rojo desde hace rato, lo que dificulta solucionar el conflicto.
En palabras de Nico Hülkenberg:
Los salarios no pagados se convierten en un problema que va creciendo. Los equipos conocen la situación...pero si nos negamos a correr podemos ser reemplazados fácilmente, tal vez no por un piloto de la misma calidad, pero a los equipos no les importa eso y se aprovechan del dinero de aquellos que pagan por correr. Algunos equipos argumentan que no tienen suficiente dinero, que el deporte es demasiado costoso. Pero nosotros corremos y al parecer ese esfuerzo no vale mucho.
Vía | nextgen auto