El sol y el calor nos recibía este pasado fin de semana en Montalegre (Portugal) para lo que significaba el comienzo de una nueva era, la del esperado renacimiento del RallyCross y la llegada del Campeonato del Mundo a la categoría. Si bien parecía que los Peugeot 208 oficiales iban a ser un verdadero hueso de roer, su inesperado fiasco en semifinales dejaba vía libre a un Petter Solberg que conseguiría su primera victoria como piloto de RallyCross a base de destrozar el cronometro.
Las novedades de los equipos se podían ver claramente en algunos de los modelos. Marklund Motorsport se aprovechaba de la colaboración con Volkswagen haciendo lo que visualmente parece un Polo T16 4x4 más ancho que el de la pasada temporada y algo más estilizado. Ni Anton Marklund ni Toomas Heikkinen conseguían meter el coche por delante de los Peugeot o los Citroën, teniendo el finlandés que adaptarse a un estilo de conducción menos sobrevirador que con el Ford Fiesta de Olsbergs MSE.
El PS RX, equipo de Petter Solberg, estrenaba un nuevo coche para el dueño de la estructura, y si bien no se apreciaban demasiadas diferencias con respecto al modelo de Hvaal, el coche de Petter ponía en acción un nuevo propulsor desarrollado por Pipo Moteurs. El noruego seguía con la misma racha con la que terminó 2013, arrancando una rueda en la primera curva del Heat 2 tras un toque con Timur Timerzyanov (muy resistente el Peugeot 208 del ruso que siguió en carrera alzándose con el triunfo como si no hubiera pasado nada) y quedándose en medio de la chicane antes de meta poniendo en serio peligro al resto de los pilotos.
Aun así, el piloto noruego debía llegar con una sonrisa en la boca al domingo, ya que las sensaciones, al menos que se podían apreciar visualmente, es que su nueva montura era muy competitiva y podía estar muy cerca de la estructura formada por el Team Peugeot-Hansen que ponía en Montalegre en acción sus nuevos 208. A pesar de las titubeantes salidas de Timmy Hansen, en parte propiciadas por los problemas con el motor que tuvo durante la primera jornada, Timerzyanov dejó muy alto el pabellón de un coche que sin duda dará muchas alegrías al equipo.
Ramona Karlsson tenía su primera toma contacto con su nuevo Saab 9-3. La sueca cumplía con nota, realizando dos grandes salidas que la colocaban rápidamente en cabeza. Después, el ritmo de carrera y una joker lap realizada demasiado pronto enterraban sus opciones a pelear por el podio. A pesar de ello, era una de las más aclamadas entre los pilotos, junto a un siempre sonriente Andreas Bakkerud y el propio Petter Solberg. En cuanto al mayor de los hermanos Solberg, el propio Per Eklund reconocía abiertamente que el programa de Henning en el Mundial de RallyCross todavía se encuentra por definir, algo que suena a que el número inicial de citas programadas se podría reducir.
No eran agradables las caras en LD Motorsport. Tanto Liam Doran como el polaco Skorupski sufrían numerosos problemas e incluso tenían que retirarse de la segunda manga, llegando ambos a no completar ni tan siquiera una vuelta. Derek Tohill, salvaba los muebles del equipo consiguiendo la victoria en la misma magna (la que reunía a los que habían obtenido peores tiempos en la primera) en la que Krzysztof se retiraba antes de llegar la meta.
El domingo las cosas seguían con el mismo guión, mientras que el asfalto iba poco a poco cogiendo calor, Petter Solberg y Timur Timerzyanov se acercaban a tiempos del record de la pista. El ruso, aprovechándose del abandono del ex-campeón Mundial de Rallyes en una de las carreras del domingo se colocaba como líder tras completar con un 2º y un 3º las dos mangas que abrían la jornada definitiva.
Fuera de las semifinales quedaban los dos coches de Albatec Racing. La rotura de motor de Andy Scott en la cuarta manga tras los problemas ya sufridos ayer durante el Heat 2. El británico, jefe del equipo en el que también corre Jacques Villeneuve veía con satisfacción la velocidad del Peugeot 208 en manos del canadiense, pero él se veía obligado a abandonar, llegando a abrir la puerta para tratar de evacuar el mucho humo que inundaba el habitáculo, situación similar a la ya vivida el sábado. Por su parte, el Campeón del Mundo de Fórmula 1 de 1997 no conseguía meterse entre los 12 mejores pilotos y por tanto también se quedaba fuera de las semifinales, siendo actualmente el farolillo rojo de la clasificación del Mundial.
Pero sin duda si hay alguien que debe estar muy descontento con el fin de semana es Liam Doran y su equipo. Pat Doran y el propio Liam asistían a la disputa de las semifinales sabedores de que el comienzo de año ha sido pésimo, con multitud de problemas mecánicos y abandonos prematuros. El equipo británico tan sólo podía observar en la zona reservada a prensa y equipos como Derek Tohill se las veía y se las deseaba ahora que cuenta con un coche más potente y tracción a las cuatro ruedas.
El irlandés pertenece a la estructura de LD Motorsports, pero no comparte patrocinador, Monster Energy, con sus compañeros y parece haberse gastado hasta el último céntimo en dar este salto a la categoría Supercars. Así al menos lo demostraba su descolorido mono ignifugo reciclado de anteriores temporadas. Desde luego todo un contraste si tenemos en cuenta todo el merchandising que suele rodear a Doran. Desde luego, el comportamiento con aficionados y compañeros por parte de la “british bomb” no estuvo a la altura.
A pesar del fiasco de LD, la mayor decepción del fin de semana fue el equipo Peugeot-Hansen. Con lo que parece ser la estructura más potente, tanto Timur como Timmy Hansen se plantaron en semifinales con muy buen ritmo de carrera y sin haber cometido errores durante el fin de semana. El campeón en título, Timerzyanov disputaba la primera semifinal sin conseguir encontrar “aire limpio”. Instalado durante las mangas previas en los 39 bajos, a la hora de la verdad no conseguía bajar de los 40, llegando cuarto y por tanto quedándose fuera de la final, reservada a los seis mejores. El hijo de Kenneth no tenía mejor fortuna y tras hacer cuatro vueltas que parecían asegurarle el pasaporte siguiendo los pasos de Petter Solberg, sufría problema mecánicos y quedaba relegado también a la cuarta plaza.
El propio Solberg junto a los dos pilotos de Olsbergs MSE, los dos Volkswagen de Marklund Motorsport y el belga Koen Pauwels llegaban a la gran final, mientras que por el camino los problemas mecánicos dejaban fuera a Alexander Hvaal y a una destacable Ramona Karlsson a la cual no amedrentaron ni el debut ni la lucha cuerpo a cuerpo con el resto de rivales. Tal vez la sueca haya dado en el clavo con el cambo de categoría.
La final tuvo poca historia. Petter Solberg voló desde el primer momento y ya con los Peugeot 208 de Hansen fuera el noruego tan sólo tuvo que hacer una buena salida y llegar al final de la primer curva (al ser el mejor tiempo tenía una posición beneficiosa por el interior) en primera posición. A partir de ese momento, “Hollywood” voló e incluso se permitió el lujo de volver a bajar el record de la pista una vez más, rodando en la vuelta 2 y 5 por debajo de los 39 segundos, algo que hasta ahora había sido imposible.
Ni los Volkswagen Polo 4x4 T16 de Marklund y Heikkinen, ni los Ford Fiesta de Nitiss y Bakkerud pudieron hacer nada. A pesar de ello, la actuación de los dos jóvenes pilotos del equipo de Andreas Eriksson fue formidable, teniendo en cuenta que ambos debutaban al volante del Supercar de la marca del ovalo y que tras la ronda lusa llevaban al equipo Olsbergs MSE al liderato del campeonato. Nitiss completaba su primera ronda como piloto de la categoría reina (el año pasado fue campeón de la categoría S1600) con un tercer puesto en la final que le permite ser segundo del campeonato, mientras Bakkerud se conformaba con el tercero y con el trofeo que repartía la organización al piloto más agresivo.
Más decepcionante fue el rendimiento de los Polo suecos que parecen estar lejos de soñar con las victorias, algo que en RallyCross depende de demasiadas variables para su fortuna. Cuarto era el campeón del GRC 2013, ‘Topi’ Heikkinen, mientras que Marklund terminaba justo detrás de su compañero de equipo. El público allí presente se volcaba con el espectáculo de un Solberg que no cabía en sí mismo de la alegría y que dejaba a sus mecánicos un bonito regalo en forma de techo completamente abollado tras una de sus habituales celebraciones.
En cuanto al resto de las categorías, gran debut de los RX Lites, con las tres primeras posiciones dominadas por los pilotos suecos del equipo Olsbergs MSE. Sebastien Eriksson se llevó una victoria incontestable, seguido a más de un segundo por Kevin Eriksson. Entre los Touring Cars, nadie pudo toser al noruego Toleif Lona, que con el Volvo C30 de Daniel Lundh se dirigió hacia el triunfo en la categoría de coches de tracción trasera y motor 2.0 atmosférico.
En S1600 la vida ha cambiado mucho y mientras que los últimos años el dominio de los Renault Twingo era abrumador (Bakkerud y Nitiss ganaron el campeonato de forma contundente con dicho modelo), ahora es el Skoda Fabia el que se destaca. Rapidísimos durante todo el fin de semana los dos pilotos rusos al volante del coche checo, con victoria final de Zagumennov, que cruzaba la meta con casi tres segundos de ventaja sobre su compatriota Nikita Misiulia.
Clasificación general de pilotos (Supercar):
|Pos. |Piloto |Coche |Puntos| |1 | Petter SOLBERG |Citroën DS3 |29| |2 | Reinis NITISS |Ford Fiesta ST |24| |3 | Toomas HEIKKINEN |VW Polo |21| |4 | Andreas BAKKERUD |Ford Fiesta ST |20| |5 | Timur TIMERZYANOV |Peugeot 208 |19| |6 | Anton MARKLUND |VW Polo |18| |7 | Timmy HANSEN |Peugeot 208 |14| |8 | Koen PAUWELS |Ford Focus |14| |9 | Alexander HVAAL |Citroën DS3 |9| |10 | Derek TOHILL |Citroën DS3 |8|
Clasificación general de equipos (Supercar):
|Pos. |Equipo |Puntos| |1 | Olsbergs MSE AB |44| |2 | Marklund Motorsport |39| |3 | PS 110% AB |38| |4 | Team Peugeot-Hansen |33| |5 | Albatec Racing LTD |5| |6 | LD Motorsports |0|
