Ayer nos fuimos a la tarde pensando que el accidente de Petter Solberg no había sido muy normal que digamos. Muchos pensamos en la posibilidad de que hubiera sido provocado por un problema mecánico o incluso porque el acelerador del Ford Fiesta RS WRC numero cuatro se hubiera quedado atascado. Sin embargo, tal y como ha reconocido el propio Solberg, el error que casi cuesta un disgusto fue culpa suya.
Al parecer, tras producirse la fuerte salida en la curva de izquierdas rápida, Petter siguió pisando el acelerador con el fin de volver a la carretera. El noruego sabía que el tramo continuaba en esa dirección y que por tanto no tardaría en volver a encontrar el asfalto. Sin embargo, la reducida visibilidad provocada por las numerosas hojas de vid que se acumulaban en el parabrisas y la irresponsable velocidad a la que iba hizo que se pasara de largo.
Mantuve mi pie en el acelerador, porque sabía que la carretera iba a venir de nuevo, pero no sabía exactamente dónde o cuándo. El parabrisas estaba cubierto de hojas, así que no podía ver bien el camino y llegó antes de lo que pensaba.
Tras cruzar, el piloto de la marca del ovalo pensó que podría evitar el choque contra el poste, pero finalmente no pudo hacerlo. El poste eléctrico se caía mientras que Solberg y Patterson engranaban la marcha atrás y trataban de volver a la competición sin ni tan siquiera preocuparse de lo que podía haber pasado con los espectadores. El fuerte golpe en la parte frontal derecha (lugar de impacto contra el poste) rompió la dirección y obligaba a abandonar a Petter. Con motivo de la caida de los cables de electricidad, el pueblo cercano al lugar del accidente se quedaba sin el suministro eléctrico.
Tras este accidente, los comisarios (entre los que se encontraba Aman Barfull) han decidido llamar a capitulo al piloto nórdico. Entre otras cosas querían conocer la versión de Solberg. Después de ello han decidido imponer una amonestación al Campeón del Mundo de 2003 y su copiloto, Chris Patterson, por “no frenar cuando no tenían visibilidad y por no parar inmediatamente a comprobar el estado de los espectadores y comisarios antes de continuar. Ambas acciones son peligrosas para los que les rodean“.
Sin duda, la actuación de Solberg ha sido completamente bochornosa e incomprensible. Ha puesto en peligro a todos los espectadores allí presentes (si no llega a haber el árbol, el poste habría caído sobre varios aficionados) e incluso a él mismo y su copiloto. Una actitud completamente reprochable que demuestra que en ocasiones a Petter se le desconecta el cable que une la cordura con los músculos necesarios para pilotar. Esperemos que esto haga reflexionar a un piloto que a sus 37 años debería ir tratando de calmarse.
Vía |
">Crash.net
En Motorpasión F1 | Una salida de pista de Petter Solberg casi se convierte en tragedia