Tras muchos dimes y diretes y muchas incognitas en la procedencia de Qadbak, el acuerdo con éste inversor suizo ha sido anulado y finalmente ha sido el propio Peter Sauber quien ha adquirido la escudería. Al igual que con Qadbak, el acuerdo está supeditado a que el equipo consiga una plaza en la parrilla. Peter Sauber recupera el 100% de la escudería que fundó en 1993 y que a finales de 2005 pasó a ser propiedad de la marca de Munich.
En una de las primeras declaraciones de Peter Sauber tras conocerse la noticia, el suizo ha afirmado que ahora su principal objetivo es lograr una plaza en el próximo Mundial. A mediados del próximo mes de diciembre la FIA debería hacer pública la lista de cara a la próxima temporada.
Sauber tendrá que mover muchos hilos para colarse en ella. Pero a lo positivo de esta noticia también hay que verle el lado negativo. Una de las primeras consecuencias de este cambio de propietario será que la plantilla de la escudería se verá reducida en más de 100 empleados.
Vía | TheF1.com