Cuando el río suena, agua lleva. Argentina está “coqueteando” con el regreso de la Fórmula 1 a aquellas tierras, algo que ya hemos mencionado en este blog. Pero tratándose de un país con tradición “tuerca” (como se dice allí) la posibilidad de ese deseado retorno va necesariamente de la mano con dos requisitos: la realización de obras en el Autódromo Juan y Oscar Alfredo Gálvez, y la presencia de un piloto argentino en la parrilla. El primer requisito depende del segundo, el gobierno ha dado señales de que estaría dispuesto a apoyar la iniciativa si ello conlleva sentar a un argentino en un monoplaza.
Uno de los candidatos es Pechito López (el otro, Esteban Guerrieri), y los medios argentinos aseguran que sus promotores ya han reunido “el 85% del presupuesto” y que su futura butaca estaría en alguna de las nuevas escuderías. Olé entrevistó al piloto, que se refirió –entre otras cosas– a sus posibles rivales en la carrera hacia la F1: “El problema es que él se llama Senna y yo me llamo López“ comentó. Una conversación franca con un piloto de 26 años que sueña con volver a la élite.
Pregunta: ¿Estás muy ansioso por la posibilidad de correr en Fórmula 1?
Respuesta: No, no estoy ansioso. Tengo expectativas, sí. Trato de no tener el tema en mi cabeza. Me ocupo del hoy. Tengo muchas cosas en las qué pensar en este momento: corro en tres categorías con muy buenas chances en las tres.
- ¿Cómo hacés para abstraerte?
- Desde que volví estoy mejor… Ahora estoy con más experiencia.
-¿Qué tan concretas son las posibilidades de poder llegar a la F-1?
- La idea es interesante. Hay negociaciones. Yo prefiero mantenerme al margen porque se puede dar, como no, depende del presupuesto…
- ¿Del presupuesto? No es una buena noticia.
- Sí, depende fundamentalmente del presupuesto. Abre el camino para llegar. Pero también depende de otras cosas, de muchas gestiones…
- Se abrió una puerta en Williams, se habla del US F-1, de los otros nuevos, Manor, Campos GP…
- Sea uno u otro equipo, es la Fórmula 1. Esta es la oportunidad. No otra.
- Estás físicamente apto para subirte a uno de esos coches.
- Sí, sólo me falta mejorar el cuello. Se logra con máquinas especiales, con un trabajo que no sé si se puede llevar a cabo hoy en la Argentina. Pero llegado el caso, lo puedo hacer. Lo otro es memoria…
- ¿Irías a la GP2?
- No.
- Dejarías de pelear los tres campeonatos argentinos por la Formula 1.
- Sí, claro. Sé que estoy en un momento fantástico acá, en la Argentina. Pero sí, dejaría de pelear los tres torneos por ir a la Fórmula 1.
- ¿Lo harías aún si fuera para pelear por el puesto 15 allá?
- Claro que iría. Tengo 26 años. No sé si se dará esta vez. Pero menos sé si voy a tener otra oportunidad en el futuro. No podría desaprovecharla. Además, así como regresé de allá y me fue bien, sé que podría volver, luego, al automovilismo argentino. Y a pleno, con todo para pelear, como siempre. Argentina tiene un buen nivel, pero también lo tendrá cuando yo pegue la vuelta.
- ¿Qué tiempos se impusieron para tomar la decisión?
- ¿Cuándo termina la temporada de la F-1?
- En noviembre. La última carrera es el 1° en Abu Dhabi.
- Para ese momento los equipos querrán tener todo definido. Después viene un receso, y luego llegan las pruebas de invierno… Por lo menos hay que definirlo antes. Allá es todo muy organizado. El nivel de improvisación es mínimo.
-¿Qué cuestiones se tienen en cuenta para la elección de un piloto, además del fajo de billetes que trae?
-Edad, experiencia, las posibilidades de todo tipo. Por supuesto, también se toman en cuenta otras cualidades… Las mantengo. Cubro esas características, por todo lo que he hecho cuando estuve allí...
-Acá demostrás tener un nivel buenísimo. ¿Eso es tenido en cuenta a la hora de decidir?
-No, lo que pasa en la Argentina no pesa en otros lugares. Allá no le dan bolilla.
-¿Los tres años desde que volviste te juegan en contra?
-No es un tiempo tan exagerado. Seguro que estoy en condiciones de volver a subirme a un Fórmula 1.
-¿Qué te pasa cuando mirás F-1 por tele?
-Recién, antes de la clasificación vi una parte y cuando regresé vi el final. No sé, es muy rara. Varía mucho constantemente, es muy cambiante. La tecnología hace que cambie mucho en muy poco tiempo.
-Dicen que en algunas escuderías tu competidor en la elección es nada menos que Bruno Senna, sobrino de Ayrton.
-Yo, como piloto, por mi capacidad y mi experiencia, no tengo nada que envidiarle a Senna ni a nadie.
-Es apenas cinco meses más joven que vos, brasileño y corre en la American Le Mans Series…
-Ahora, después de un tiempo sin correr. Pero es Senna, una ventaja enorme. El apellido pesa para todo. También para el respaldo. El puede estar parado y no correr pero el problema es que él se llama Senna, y yo me llamo López.
El último ganador en un Gran Premio de Argentina fue nada menos que Michael Schumacher en la temporada 1998. Aquel año, también había un piloto argentino en una butaca Minardi: Esteban Tuero. Las posibilidades están dadas, estaremos atentos a lo que pueda pasar. Por tradición, por afición, por historia, la tierra de Fangio merece albergar un Gran Premio de Fórmula 1.
Vía | Olé
Fotos | pechitolopez.com.ar