A tan solo un día para que comience el Mundial de Rallyes la cosa se está poniendo calentita. No solo por el inicio de la temporada, sino por la presión que se está realizando desde algunos medios para el regreso de Kimi Raikkonen a la Fórmula 1. Y es que el accidente de Robert Kubica el pasado domingo dejaba un asiento libre en la escudería Lotus Renault que en poco tiempo se han encargado de llenar los medios de comunicación.
Ante la posibilidad de que Kimi Raikkonen sea el piloto de Renault, con los que ya mantuvo supuestamente contactos al final de la pasada temporada, Olivier Quesnel se ha apresurado a dar su visto bueno al regreso del finlandés. No hay que olvidar que Raikkonen correrá este año con un Citroën DS3 WRC alquilado mediante el dinero de su propio bolsillo.
Si se quiere ir, no podría alegar nada, porque es un cliente. Él ha alquilado un coche con nosotros con sus propios patrocinadores.
Obviamente la salida definitiva de Kimi del Mundial de Rallyes ahorraría todos los problemas de material que tienen actualmente en la marca gala, que no puede suministrar a otro de sus pilotos de pago, el holandés Petr Van Merksteijn. Por otro lado, el agujero que podría dejar en las arcas de Citroën Racing podría poner también en apuros al equipo, o al menos a su programa para pilotos privados.
Supongo que debe haber una presión considerable de Bernie Ecclestone, la FIA y de toda la Fórmula 1 entera para verle regresar, porque todavía es un piloto emblemático para el deporte. Si recibiera llamadas telefónicas, deberían ser muy convincentes para hacerle regresar.
Vía | Caranddriver