Frank Williams es perro viejo dentro del Gran Circo, quizás el que más sepa dentro de los intrincado mundo de la Fórmula 1. Será por toda esa experiencia que cuando Qadbak llegó para comprar BMW-Sauber, el británico decidió votar en contra de la entrada del nuevo equipo dentro del Mundial. Aduciendo que poco o nada se conocía de los nuevos propietarios.
Esa opacidad en Qadbak va camino de volverse en contra. Un diario suizo ha informado que el principal inversor de este proyecto está involucrado en delitos de fraude, razón por la cual, en el pasado ya estuvo entre rejas. Además, detrás de Qadbak no hay dinero procedente de Oriente Medio como se informó en su momento y los activos del inversor, están retenido por un tribunal.
Estas serían las razones por las que la FIA está tardando tanto en anunciar el equipo que sustituirá a Toyota dentro de la parrilla. Decisión que ya espera con impaciencia Peter Sauber. Por el momento, hasta finales de esta semana no sabremos si el "nuevo" equipo obtiene su tan deseada plaza.
Vía | TheF1.com