Dice la Ley de Murphy que cuando las cosas van mal, siempre pueden ir peor. Ese principio lo podríamos aplicar a la situación actual de Campos Meta. Los problemas económicos parecen acuciantes y podrían forzar a que Adrián Campos venda parte de su proyecto. Los candidatos son varios. Por el momento, la busqueda de un piloto que aporte dinero es una prioridad, aunque mientras tanto parece que el aval de 20 millones de euros firmado por el Gobierno murciano les hace mantenerse a flote. Por el momento.
Pero más allá de lo económico, en lo deportivo tampoco podemos decir que las cosas van 100% viento en popa. Por un lado, y minipunto a favor, el chasis de Campos Meta desarrollado por Dallara ha superado todos los test de la FIA. Condición indispensable para disputar el mundial. Por el otro, las nubes negras indican que la estructura española podría no llegar a ninguna de las cuatro jornadas de tests programadas en España antes de que dé comienzo el mundial en Bahrain.
El jefe de estrategia de Campos Meta lo confirma. En palabras de Daniel Eisen, Bahrain no será una carrera sino la primera prueba. Y para uqe nada falle quieren llegar allí con lo mejor de lo que tenemos y en especial los monoplazas.
Si la memoria no me falla, en 2006, Super Aguri llegó a Bahrain sin un sólo kilómetros de test. A diferencia con Campos Meta, aquellos Super Aguri contaban con un prehistórico chasis Arrows de 2002 (que al menos sabían que funcionaba) y un motor Honda ya probado, algo que permitió a Takuma Sato finalizar la carrera, y las dos siguientes.
Los chicos de Adrián Campos llegarán al circuito de Sakhir con un chasis y motor nuevo. A cruzar toda la plantilla los dedos. Cuando se llega tarde, remontar en la Fórmula 1 es complicado. Y mejor que no miren en el espejo de Super Aguri, porque sino el futuro que les espera es negro.
Vía | GP Update