Hace meses que saltó la polémica. Al igual que ya sucedió en otras categorías del motor, como MotoGP, parte de la afición elevó sus quejas hasta los organizadores para mostrarles su desacuerdo con el papel que estaban ejerciendo las azafatas en los circuitos de Fórmula 1.
Liberty Media prometió estudiar la situación y escuchar a todas las partes implicadas antes de tomar una decisión. Después de hacerlo, ha optado por la eliminación definitiva de las grid girls -también conocidas como pit babes-. La elección no era sencilla y los más críticos no han tardado en mostrar su desacuerdo.
Hay muchos que sostienen que había otras salidas menos extremas que no pasasen por mandar al paro a todas esas mujeres. Cuando saltó la polémica, fueron ellas las primeras en alzar la voz para rogar que no les impidiesen hacer el trabajo que les daba de comer.
Había otras opciones
Seguro que ya habréis oído en el pasado de algunas carreras de Fórmula 1 en las que se recurrió tanto a hombres como a mujeres. Mónaco, Valencia... En esas carreras todos ellos -de proporciones perfectas, hemos de añadir- compartieron filas y no sucedió nada grave por ello.
Lo que quizá tendría que haber pensado Liberty Media antes de tomar tal radical decisión es en el mensaje que ha mandado a todo el mundo. Con su actitud, nos dan a entender a que ese trabajo tan solo podían llevarlo a cabo mujeres de medidas perfectas y con una bonita sonrisa.
Por qué no poner a personas de cualquier edad, talla, altura, raza... En definitiva, gente normal. ¿Acaso no sería bello? Si la respuesta es que no, es que no han entendido por dónde iba la queja de los aficionados.
¿Cómo lo van a resolver?
Se pueden usar carteles con pié para sujetar los números de los pilotos en la parrilla, o se pueden dejar las botellas de champagne en el suelo en el podio... ¿Cómo se va a hacer su trabajo ahora?
A mí, personalmente, me gustaría saber cómo van a llenar esa vacante que dejan, porque no solo se paseaban. Y especialmente, ¿quién va a hacerlo? A mujeres no pueden volver a poner, eso resulta evidente, pero si solo escogen a hombres ¿no estarían acaso discriminando también? ¿Y los que dicen que serán niños quienes hagan este trabajo?
Lo que está claro es que es un tema controvertido y que Liberty Media, como nuevos propietarios de la categoría, quieren estar en todo y no dejar de escuchar a los aficionados. Pero también tendrán que aprender a mediar. No todo lo que se hizo antes de su llegada estaba mal, no todo es blanco o negro, hay una escala de grises fabulosa donde elegir -que se lo digan a los equipos de F1 que parecen abonados a ese color-.
Tan solo faltan dos meses para que volvamos a ver a los pilotos subidos a los Fórmula 1 y podamos por fin dejar de preocuparnos por temas de despachos como este. Al fin y al cabo, lo que importan son los coches, ¿o no?
