Ha sido la nota predominante en toda la carrera de Nick Heidfeld: pasar desapercibido. No sé que extraña capacidad tiene _Quick Nick_ para ser relativamente ignorado por mucho que haga, pero la verdad es que pocos pilotos tan consistentes como el alemán reciben tan pocos elogios y son tan cuestionados como Heidfeld.
Era un secreto a voces que este año, más que nunca, BMW sería un equipo que jugaría un papel fundamental en la lucha por el título. No se esperaba que lo hicieran como protagonistas en primera persona, como está sucediendo con Robert Kubica, pero sí como un actor secundario que le restaría puntos a aquel que se despistara en alguna carrera. Pero el papel de protagonista y de secundario lo ha venido tomando en gran parte hasta la fecha sólo Kubica, ya que Nick no ha sido capaz de encontrar la velocidad a una vuelta que al polaco le sobra. Pero eso puede haber pasado a la historia.
En el pasado Gran Premio de Gran Bretaña, pocos se dieron cuenta de la importancia de los resultados de Nick Heidfeld, pero la lectura debe ir mucho más allá de su sensacional podium bajo la lluvia. Lo importante es que, como ya venía avisando la semana antes, el alemán ha solucionado sus problemas con el calentamiento de las gomas en calificación, el verdadero lastre de Nick hasta la fecha, y eso puede hacer que veamos más a menudo a Heidfeld luchando por los podiums con el BMW, y por lo tanto, restando puntos importantísimos a los aspirantes al título.
Desde luego, aunque Heidfeld es consciente que todavía tiene que mejorar muchos aspectos en calificación, si el alemán es capaz de calificar con frecuencia en los puestos delanteros, el gran beneficiado de todo esto podría ser Robert Kubica, ya que tener un compañero consistente que haga trabajo de equipo en carrera es algo que no tiene precio en un Mundial como éste (que se lo digan a Schumacher).
Los dos Ferrari están metidos en la lucha, y no se ayudarán el uno al otro, mientras que Hamilton parece estar muy solo arriba por culpa de la irregularidad de Kovalainen. De modo que, aunque siempre es agradable dominar con solvencia sobre tu compañero de equipo, seguro que Kubica no estará para nada descontento si empieza a ver a Nick rodar por delante. La primera ocasión de comprobarlo, en el Gran Premio de casa para Nick este fin de semana.