Si en la jornada de ayer Williams era protagonista por una magnífica noticia, hoy lo es por todo lo contrario. El Gran Premio de Bahréin se ha cobrado su primera "víctima". Williams ha despedido a un trabajador de la escudería por negarse a viajar. El trabajador, que adujo motivos morales, ha sido despedido por incumplimiento de contrato.
La drástica medida de la escudería de Grove habría tenido como objetivo evitar más "deserciones" por parte de los integrantes del equipo, que en un buen número creían conveniente no viajar al cuarto gran premio de la temporada. Tal y como proclama la doctrina de Bernie Ecclestone, no importa lo que pase socialmente en el país ya que la Fórmula 1 está por encima. El británico ha encontrado en Jean Todt a uno de sus primeros seguidores que ha afirmado que la FIA sólo está interesada en el deporte, no en política.
Vía | El Confidencial