Termina el Espíritu de Montjuïc en el Circuit de Catalunya. Como en los dos días pasados, Motorpasión F1 estuvo presente. Si ayer era un día de entrenamientos en gran parte, hoy ha sido el día de las carreras, como un domingo de carreras cualquiera de mediados de los años 70 u 80. Sin ninguna duda, un final más que digno para un evento espectacular, que nos ha hecho disfrutar de lo lindo durante tres días fantásticos.
Ayer el Circuit de Catalunya había vuelto atrás en el tiempo. Hoy, Montmeló evocaba la sensación de la época gloriosa del automovilismo de competición, aún con más éxito que ayer o anteayer. A pesar de todo, se ha notado la afluencia de público aumentando una vez se había terminado el Gran Premio de Malasia de Fórmula 1. Una afluencia de público que, tal y como se esperaba, ha sido superior a la vista en los días anteriores.
Durante todo el día han estado funcionando a toda màquina el tiovivo y los autos de choque, y lo mismo ha sucedido con el grupo que estaba animando el ambiente, que casi no ha parado en todo el rato. Ahora faltará ver si a la organización del evento le parece que la cantidad de público ha sido suficiente como para volver a hacer esto el año que viene. Aquí tenéis a uno que esperacon especial ilusión poder volver en 2012.
En cuanto a las carreras, hoy hemos visto ese lado “oculto” que no habíamos visto ayer, y es que no hay que olvidar que, aunque sean carreras de clásicos, siguen siendo carreras, y los pilotos siguen siendo pilotos. Luchan por mantener su posición tanto como cualquier otro. Por ello hemos visto movimientos arriesgados pero emocionantes, especialmente teniendo en cuenta que los vehículos no son precisamente nuevos, modernos ni tan seguros.
Por la mañana, los Turismos de antes de 1966 han tomado la pista, con una carrera entretenida para abrir la jornada e ir abriendo boca y prepararse para lo que venía después. Porque la segunda carrera del día ha sido una carrera de Can Am + Interseries. Esos vehículos son realmente espectaculares de ver, y hay que hacer una mención especial para los Matra 670c, cuyo motor tiene un sonido absolutamente precioso.
Después de los Can Am, los GT’s han vuelto a hacer de las suyas, con una carrera interesante que ha comenzado con un rato detrás del Safety Car, pero que no ha visto más problemas que ese, y ha terminado con relativa tranquilidad, aunque siempre con emoción. Quizás esa emoción es la que le ha faltado a la carrera del Grupo C, puesto que cuatro coches en pista, estando el Sauber-Mercedes C11 liderando no puede llamarse emocionante.
A pesar de todo, ello se veía compensado por el hecho de estar viendo un coche histórico como es el Sauber-Mercedes C11, así que, como suele decirse, “algo es algo”. Pero el plato fuerte del día venía después, con la carrera de Fórmula 1 Clásica, de nuevo con la presencia de Joaquim Folch. Ésta ha sido una repetición de la de ayer, con los Brabham luchando por la victoria, aunque esta vez Folch ha estado más lejos de la victoria, aunque ha repetido segunda posición.
Terminada la Fórmula 1 ha llegado un rato de pausa para comer, pausa que ha aprovechado la organización para volver a sacar los vehículos de la Escudería Montjuïc a pista. Importante mencionar que el Porsche 917K no ha llegado a salir, hoy. La anécdota de esta parte del día, en cualquier caso, ha sido la que ha protagonizado el Ferrari 512 de la Escudería Montjuïc.
Después de la única vuelta que tenía que hacer, y tras haber pasado la bandera de cuadros, los dos otros coches del equipo español han parado a boxes, pero el 512 ha seguido rodando, y tan solo ha parado cuando un comisario se ha situado en medio de la recta de meta con una bandera roja. Sin duda, yo habría hecho lo mismo; si me dan un Ferrari 512, yo tampoco querría parar nunca.
Después del mediodía, han vuelto las carreras. Primero los GT’s previos a 1966 han hecho su aparición final, con un duelo cerrado entre Jaguar y Cobra, que se ha saldado con una victoria del segundo, esta vez. Seguía la segunda carrera del Can Am + Interseries, con la tradicional “salida falsa” desde el paddock del circuito, que hacía disfrutar muchísimo a los asistentes de ese momento.
Para terminar las carreras, después han salido las motos de nuevo, para dar el último espectáculo de competición del fin de semana. Una vez terminada la última carrera, el Circuit de Catalunya ha vivido varias exhibiciones auspiciadas por Motor Clásico, y se han realizado los actos de clausura del evento, que ha salido redondo, o al menos eso ha parecido desde fuera.
Ahora, seguramente desde el Circuit de Catalunya querrán trabajar para que la carrera de las Master Series, que es básicamente lo que hemos estado viendo durante el fin de semana, sea una carrera puntuable para el campeonato de 2012, puesto que en 2011 era una carrera no puntuable. Está claro que aún falta mucho para el año que viene, pero si en el Circuit son serios, estarán preparados para hacerlo aún mejor.
Espero que todo este montaje os haya resultado entretenido y emocionante para todos aquellos que habéis ido al circuito, viniendo desde cerca o desde lejos, y que os haya gustado lo suficiente como para querer ir el año que viene, si el destino quiere que sea así. En caso de que exista un Espíritu de Montjuïc 2012, un servidor estará allí de nuevo.
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