El rally de Ferrol siempre ha sido uno de los rallyes mas complicados del campeonato de España y este año no ha sido menos. Las estrechas carreteras por las que discurría la prueba y la suciedad depositada en pista hicieron de cada tramo una trampa para los participantes. Así uno a uno los pilotos fueron abandonando la carrera ya fuera por accidente o por avería, hecho del que no se libraron ni los máximos aspirantes al titulo.
Enrique García Ojeda comenzó mandando en el primer tramo, aunque Monzón se quedaría a una sola décima de diferencia del cantabro. En el segundo tramo Vallejo impuso la potencia de su montura alemana y se llevo el scratch, pero su alegría duraría muy poco ya que en el siguiente tramo su Porsche dijo basta aquejado de una avería en el embrague. El podio en esos momentos lo copaban Ojeda, Monzón y Fuster respectivamente. Pero la lucha quedaría decantada por los problemas eléctricos que sufriría el Peugeot 207 S2000 del cantabro dejando así al Peugeot Semioficial del canario como líder en solitario. En ese momento Pedro Burgo se hacia con el tercer escalón del podio y situándose como primer Grupo N.
Los tramos restantes se convirtieron en un mero tramite ya que ninguno de los participantes supervivientes quería perder su puesto en lo que quedaba de prueba. Aquilino Sánchez entre los Suzuki, Alberto Hernán en la Challenge Nissan 350, Francisco Pardo en la Subaru Impreza Cup y Jesús Ferreiro en la categoría de históricos fueron los otros triunfadores de la trigésimo novena edición del rally de Ferrol.
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