El Gran Premio de España podría tener sus horas contadas en el mundial de Fórmula 1. No es ninguna novedad que el contrato que une al circuito de Montmeló con la máxima categoría del automovilismo expira en este 2019, pero las negociaciones de renovación no parecen ir por muy buen camino.
El pasado mes de marzo el CEO de Liberty Media, Chase Carey, se reunió con el presidente de la Generalitat de Catalunya, Quim Torra, para avanzar en las negociaciones que mantuviese el Gran Premio de España en Barcelona. Sin embargo la situación sigue parada y la Fórmula 1 ya filtra que ha encontrado un sustituto, el Gran Premio de Holanda.
El Gran Premio de Holanda sería el sustituto
El problema es meramente económico. Montmeló paga un canon anual de 24 millones de euros a la Fórmula 1, y está haciendo fuerza para rebajarlo. Hace unos meses los circuitos considerados históricos del mundial, entre los que se encontraba Montmeló, decidieron unirse para hacer fuerza contra la Fórmula 1 y conseguir una rebaja en el canon.
Sin embargo, esta vez la unión no ha hecho la fuerza. Recientemente Monza ha anunciado un acuerdo de renovación con la Fórmula 1 hasta 2024, y ya se rumorea que Silverstone también ha alcanzado uno. Montmeló parece haberse quedado descolgado, perdiendo apoyos y con un ultimatum encima de la mesa: la renovación debe anunciarse antes del Gran Premio de este año, es decir, la próxima semana.
Actualmente, de los 24 millones de euros que paga Montmeló a la Fórmula 1 unos 7,5 salen de la Generalitat de Catalunya, mientras que 1,5 los aporta el ayuntamiento de Barcelona. La cifra del consistorio ha ido reduciéndose continuamente desde 2015 y un teniente de alcalde llegó a filtrar en Twitter que se cerraría el grifo este mismo año.
La inestabilidad política que vive el país, y Cataluña en concreto, está pasando factura a las posibilidades de mantener el Gran Premio de España. De hecho, en Barcelona, como en el resto de ciudades españoles, habrá elecciones a la alcaldía el próximo 26 de mayo, por lo que es difícil para Montmeló renovar sin saber con qué aportación consistorial podrá contar.
Algo que sí que parece no estar en discusión es la denominación del Gran Premio. Se había rumoreado que desde la organización podría haber pedido el cambio de nombre de la carrera, algo que desmienten desde el circuito ya que, además, es la FIA y no la Fórmula 1 quien tiene potestad para cambiar el nombre de un Gran Premio.
Pero en el paddock del último Gran Premio de Azerbaiyán se rumoreaba que, efectivamente, el ultimatum existe, y que si Barcelona no renueva antes de la carrera de este año, entre el 10 y el 12 de mayo, España podría quedarse sin carrera. De hecho la Fórmula 1 ya está filtrando cuál es la alternativa.
Y no es otra que el Gran Premio de Holanda. La Verstappenmanía ha hecho que la Fórmula 1 esté buscando a la desesperada introducir una carrera en los Países Bajos y, aunque se barajó la opción de Assen, el mítico trazado de Zandvoort parece el elegido. Si algo le sobra actualmente a la Fórmula 1 es países donde quieran una carrera, ya que en 2020 también entrará Vietnam. Con la presión de los equipos por reducir el calendario, perder un Gran Premio tampoco es el fin del mundo.
Montmeló lleva acogiendo ininterrumpidamente el Gran Premio de España desde 1991, es decir, 28 años de carreras que podrían verse cortados de raíz. Si buscamos el último año que no hubo un Gran Premio de España hay que remontarse a 1985, último año que pasó entre el abandono del Jarama y la llegada de los Fórmula 1 a Jerez.
El golpe sería doblemente duro porque probablemente Montmeló también perdería los test de pretemporada, que actualmente se celebran íntegros en el circuito catalán. La marcha de Montmeló del campeonato darían vía libre a que la pretemporada se disputase en Baréin, como ya se hizo algún año, y como reclaman muchas voces en el paddock.
De este modo, el Gran Premio de España de 2019 podría ser el último, al menos durante una temporada. La carrera de este año en Montmeló se disputará el próximo fin de semana, del 10 al 12 de mayo, y también será una prueba de fuego para conocer de primera mano las ganas que tiene la afición española de mantener su carrera, más aún tras la marcha de Fernando Alonso.
