Creo que nadie me negará que resulta cuanto menos curioso que sea precisamente Luca di Montezemolo, Presidente de Ferrari, el que ahora diga que hay que "acabar con la hipocresía" que rodea a las órdenes de equipo en la Fórmula Uno y retirar la prohibición que existe de utilizarlas. Quizás al máximo responsable de la Scuderia se le ha olvidado el origen de la normativa que prohibe esas órdenes de equipo en la F1.
Está claro y creo que en eso coincidiremos casi todos que las órdenes de equipo siempre han exisitido y que sería ilógico que no fuese así. Pero una cosa es priorizar los intereses del equipo y otra desvirtuar la competición. Aunque el pasado domingo en China Ferrari podría haber sido algo discreto a la hora de parar a Raikkonen para dejar pasar a Massa, como mínimo se mantuvieron las formas.
Y si se hizo es porque en el GP de Austria 2002, el equipo que dirige Luca di Montezemolo protagonizó uno de los espectáculos más tristes que se recuerdan en la Fórmula Uno al obligar a Rubes Barrichello a dejarse superar por Michael Schumacher prácticamente sobre la línea de meta.
Así que si bien es cierto que a veces se es muy hipócrita en la F1 con las órdenes de equipo, sobre todo las del rival, también lo es que algún tipo de normativa debe existir.
De lo contrario, no sólo podrían repetirse espectáculos tan lamentables como los de Austria 2002, sino que también se podría caer en el 'vale todo' que por ejemplo pudimos ver hace díez días en el Rally de Córcega, donde Ford BP además de aplicar órdenes de equipo las anunció a bombo y platillo sin ningún tipo de rubor.