Tras finalizarse las pruebas de la categoría la semana pasada, la GP3 siguió en el circuito de Abu Dabi para probar nuevas soluciones para propiciar más adelantamientos con Mitch Evans al volante. El objetivo de estas pruebas era rodar con distintas configuraciones aerodinámicas y piezas nuevas para realizar cambios a la categoría de cara a potenciar la lucha entre los pilotos en las carreras.
Este año, la GP3 ha sufrido de una falta de adelantamientos importante a pesar de tener un coche con más potencia pero sin más agarre que el año pasado. En teoría, este "exceso" de potencia debería haber ayudado a que hubiera adelantamientos. Pero en su lugar, los problemas con la gestión de los neumáticos y una aerodinámica que se adaptaba mucho mejor a los coches de 280 caballos de potencia de 2010, 2011 y 2012 causaron carreras más aburridas.
Mitch Evans estuvo rodando el primer día con un nuevo alerón delantero que minimizaría la pérdida de agarre al rodar dentro del rebufo de otro coche. Esto haría más fácil que un monoplaza pudiera salir de las curvas más cerca del de delante y, por lo tanto, facilitar los adelantamientos de forma "legítima" (significando esto que se descarta usar sistemas complejos y caros como el DRS, que sí está en uso en la Fórmula 1 pero no en la GP2).
Tras un primer día centrado en la aerodinámica, los dos siguientes tuvieron a Evans continuando el trabajo realizado por Kimi Räikkönen en agosto cuando se subió al GP3 en el Circuit de Catalunya, centrándose en los neumáticos Pirelli. Con esa información y con un piloto que compitió y ganó con los coches anteriores, está claro que se puede mejorar el espectáculo de cara a la próxima temporada. Esperemos que así sea y que pilotos con talento sean los encargados de disfrutar de estos cambios.
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