¿Qué se puede decir de Michael Schumacher que no se haya dicho ya? Muy poca cosa, la verdad. Pero no por ello voy a ahorrarme este post. Michael acapara todos los titulares referidos a los test privados que se han realizado estos últimos días en el Circuit de Catalunya. Ha sido el más rápido en los dos días que ha estado en pista, y se puede decir que no tocaba un monoplaza en serio desde el Gran Premio de Brasil de 2006. Lo que ha logrado el Kaiser es realmente impresionante, y más de uno de los que estaba en pista debería sonrojarse un poco por haber quedado por detrás de un piloto que no está en activo desde hace más de un año.
Pero voy a hacer una lectura mucho más profunda de lo logrado por Michael Schumacher. Ha sido una hazaña mucho más importante de lo que parece. Si de una cosa se ha “culpado” siempre a Michael, es de haber conseguido 5 de sus 7 títulos con el mejor coche de la parrilla (que también podría ser discutible). Siempre se ha dicho que, claro, llevando un coche hecho a su medida... Michael ha tirado por tierra en apenas dos días la teoría que muchos llevan maquinando años para quitar crédito a los records del alemán. El F2007 dista mucho de ser un monoplaza continuista de la era Schumacher. Todo lo contrario. Y si no, vamos a analizarlo más detalladamente. La marcha a final de la temporada 2006 de Michael Schumacher , Ross Brawn y Rory Byrne, puso en entredicho la capacidad de Ferrari para alargar su hegemonía en la Fórmula 1. Pero lejos de verse intimidados, en Maranello se tomaron decisiones que podrían haber supuesto una bomba en caso de haber sido erróneas. Pero se quería dejar claro que se había acabado una era, y se empezaba otra nueva, sin complejos. Y esa ruptura se evidenciaba en el diseño del nuevo F2007.
Para empezar, uno de los estándares de diseño más característicos de Ferrari, la monoquilla, fue sentenciada al olvido, adoptando el nuevo monoplaza una estructura de quilla nula que cambiaba por completo el diseño de la geometría de suspensión delantera y la aerodinámica del monoplaza. Para continuar, el nuevo monoplaza se diseñaba con una batalla 85 mm más larga que el 248. Las implicaciones de este cambio en el comportamiento dinámico del monoplaza no iban a ser ni mucho menos triviales. Hay otros pequeños detalles que siguen esta línea progresista en el diseño del monoplaza, pero estos dos por sí solos ya se valen y se sobran para justificar que del monoplaza hecho a la medida de Michael ya no quedaba casi nada.
Y sin apenas notar que ese no era su coche, Michael se subió el martes al monoplaza, y tardó apenas unas vueltas para empezar a ser el más rápido en pista. Para los que no les vale la historia de la llegada de Michael a Ferrari en el 96 para llevar a la Scuderia a vivir su época más triunfal de la historia, lo de estos 2 días ha sido un nuevo golpe de maestro del alemán, que por si había alguna duda, se encargó de recordarnos que, por el momento, tiene credenciales de sobras para ser considerado el mejor de todos los tiempos. Que lo sea o no, ya es un asunto totalmente subjetivo...
Foto | S.Marcus