Mi Gran Premio de Singapur 2011: exhibición de Sebastian Vettel

Me molesta bastante que después de todo lo que llevamos recorrido de esta apasionante temporada 2011 de Fórmula 1, haya gente que todavía siga buscando en el RB7 el único motivo por el que Sebastian Vettel será con toda probabilidad uno de los campeones más dominantes de la historia de nuestro deporte.

No hay más que ver cómo está la lucha por el subcampeonato para darse cuenta de que lo de Vettel este año es de otra galaxia: tenemos un McLaren, un Ferrari y un Red Bull (sí, sí, el mismo RB7) separados por el estrecho margen de ¡3 puntos!, y eso sí, con poco más que la mitad de puntos que lleva Vettel a estas alturas. Claro, habrá quien diga que Mark Webber no es una buena referencia. Pues el año pasado casi se lleva el título con el mismo coche que Vettel. No nos engañemos: Vettel ha madurado muchísimo, y si lo buen piloto que es uno se mide por la capacidad de maximizar sus herramientas, el alemán lo ha hecho como nadie esta temporada. Sin discusión posible.

Seguramente, mucho tienen que ver en sus plácidas victorias las primeras vueltas que se marca el alemán. Ni gomas frías, ni mapas de salida, ni historias. En Singapur le metió al segundo 2,5 segundos en la vuelta de salida, y mostró un ritmo de carrera soberbio cuando hizo falta, dedicándose a gestionar diferencias rodando muy cómodo durante el resto de carrera. Me pareció muy significativo que el tiempo marcado por Vettel en el S3 de la vuelta de salida no lo pudiera mejorar hasta 2 vueltas más tarde. Dice mucho de lo claro que tiene el alemán en su cabeza el planteamiento de carrera. Será bonito ver como Suzuka vuelve a coronar un campeón del mundo. Y me tiro a la piscina: Vettel logrará su primer Grand Chelem en Suzuka, para cerrar así por todo lo alto un título sin “peros” posibles.

El culpable de que Vettel no tenga todavía ningún Grand Chelem, o por lo menos el más reciente, es Jenson Button. Firmó en Singapur lo que vendría a ser un fin de semana de menos a más de libro: viernes desastroso, sábado esperanzador, domingo brillante. Se permitió el lujo de robarle la vuelta rápida a Vettel en la última parte de la carrera, y eso que el alemán no se dio por vencido en un primer momento. Fue sin duda, una lucha a la distancia muy bonita, que amenizó un poco la parte final de la carrera. Por terminar con el británico, insisto en que me encanta esta versión desmelenada de Button. Al ataque. Sin nada que perder. Aunando lo mejor del joven Jenson de BAR en 2004 con la experiencia y la inteligencia acumuladas en su haber. Hoy por hoy, es la clara referencia de McLaren, y eso es mucho decir estando Hamilton por medio.

No sé qué pensar de Lewis Hamilton. Precipitación. Neumáticos. Presión. No acabo de entenderlo, pero uno de los mejores talentos de la parrilla no encuentra la manera de sacar sus virtudes a relucir, y no sólo eso, sino que los defectos que todos conocemos en Lewis se hacen aún más evidentes en esta situación y se transforman en un cúmulo de errores que nunca pueden acompañar a un aspirante al título. Si nadie es capaz de centrar un poco a Hamilton deportivamente (¿Sam Michael?) pasará de aspirante a Senna a réplica de Mansell, por lo menos en lo que a títulos conseguidos respecto a los peleados se refiere.

Por hablar un poco de la carrera de los otros dos contendientes al subcampeonato, la de Webber fue la ya clásica mala salida y remontada posterior, y la de Fernando Alonso fue cuanto menos desconcertante. Singapur parecía ser propicia para Ferrari. Los blandos y superblandos parecían ser propicios para Ferrari. ¿Resultado? Una carrera sin ritmo y con acusados problemas con las gomas, hasta el extremo de ver como el compuesto que mejor funcionaba en el 150 Italia era ¡el más duro! Hay una máxima en F1 que dice que hay algo peor que no saber por qué un coche es lento, y es no saber por qué es rápido. La sensación de este año es que Ferrari no ha encontrado respuesta a ninguna de las dos cuestiones, y muchas gracias tienen que darle a Alonso de por lo menos tener un monoplaza luchando por el subcampeonato. A Massa también tendrían que darle las gracias. De otra manera, por eso.

Del resto de equipos, me gustaría destacar especialmente a Force India. Ya llevan unas cuantas carreras demostrando una notable progresión, y para mí, es de los equipos más mejorados de los últimos años, sin duda alguna. Recordemos, por no perder nunca el norte, que esta escudería era hace bien poquito Spyker, y hace un poquito más Midland (no digo Jordan por no confundir con sus años dorados). Decidieron no salir en la Q3 para conservar juegos nuevos de gomas, y ejecutaron a la perfección dos estrategias opuestas: Di Resta empezó con blandas y Sutil con superblandas. Al final, el escocés sacó mejor partido en una sensacional carrera, pero Sutil también puntuó en una actuación de equipo a destacar. Ojo con ellos en el Gran Premio de su tierra.

Y como siempre, unos cuantos breves para acabar con el repaso de lo que dio de sí Singapur. Me pareció lamentable que hasta 3 pilotos no salieran a la Q3 para conservar gomas. La FIA debe tomar cartas en el asunto. Alguersuari no tuvo esta vez su fin de semana, y terminó protagonizando el ya clásico accidente en el túnel. No pienso hablar de la maniobra del doblaje de Alonso, porque en primer lugar creo que no fue en absoluto determinante, y en segundo porque creo que todos los doblados fueron de algún modo protagonistas involuntarios con el SC (y si no que le pregunten a Button). Y finalmente, reconocimiento honorífico a Kovalainen por acabar delante de Petrov y su Renault. No sé si debe estar nervioso por ver un compañero que con los bolsillos llenos, puede discutirle el puesto en la pista.

Nos leemos después de Suzuka por aquí, o durante la espera en mi twitter (@smarcusf1).

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