No, por favor. No me puedo creer que todavía haya gente que encontrara aburrida la carrera del pasado domingo. ¿En serio? ¿Qué Fórmula 1 es la que pretendéis ver? Y, más importante aún: ¿habéis visto realmente esa Fórmula 1 que tenéis en la cabeza? Porque, a lo mejor, esa Fórmula 1 que tenéis en la cabeza ni es ni ha sido nunca Fórmula 1. Y muy probablemente, nunca lo será.
Considero este último Gran Premio de España una de las carreras más interesantes que nos ha dado el Circuit de Catalunya (yo le llamo así aunque le hayan cambiado el nombre). Desde luego, no es una pista que destaque por brindar las carreras más emocionantes del calendario, más bien lo contrario, pero la de este pasado domingo fue ganando en interés a medida que pasaban las vueltas, para regalarnos unas últimas vueltas de lo más emocionantes.
Lucha en Mercedes por la victoria
Ya he dicho en varias ocasiones que Lewis Hamilton a este nivel es prácticamente imbatible. Lo sigo pensando. Pero mucho cuidado con las valoraciones que se hacen del papel de Nico Rosberg en esta película, porque lejos de resignarse a ser simple comparsa en este mundial que ganará un piloto Mercedes, le está poniendo las cosas dificilísimas al Hamilton más en forma – con un coche competitivo de verdad - que se recuerda. Hoy por hoy, me parece con diferencia la mejor pareja de pilotos de la parrilla, y a estas alturas Hamilton debe ser muy consciente que cualquier mínimo despiste le saldrá caro.
El cambio estratégico que realizó Rosberg con la elección de los neumáticos duros me pareció muy acertado, pues es evidente que adelantar a Hamilton a igualdad de estrategia y con el piloto británico escogiendo en primera opción cuándo realizar las paradas (es decir, entrando a boxes primero), resulta prácticamente imposible. Esta vez no pudo ser, pero no estuvo tan lejos.
Red Bull, el mejor del resto
Por detrás de Mercedes, cada vez queda más evidente que el equipo perseguidor es Red Bull. A medida que el propulsor Renault va mejorando sus prestaciones, el coche puede explotar de una manera mucho más sólida su potencial, que es muy grande. Sigo pensando, de hecho, que a igualdad de motor es un coche que podría estar luchando con los Mercedes. Pero lamentablemente, creo que es algo que no podremos llegar a ver esta temporada.
Empieza a no ser sorprendente que Daniel Ricciardo haga unas carreras rápidas y consistentes. En Montmeló volvió a hacerlo, y logró un merecidísimo pódium. Lo que este año no estaba siendo tan habitual era ver a Sebastian Vettel pilotar de una forma tan cómoda como lo hizo en esta última carrera. Su remontada y, sobre todo, esa agresividad en las frenadas y los adelantamientos que firmó, certifican que vuelve a confiar en su coche, y así lo declaró él mismo al finalizar la carrera. Para ejecutar una estrategia a 3 paradas con esa eficacia, tienes que tener el coche en su sitio. Si Vettel vuelve a su nivel, como parece que así es, será una gran noticia para el campeonato.
Ferrari y sus estrategias
Toca hablar ahora de una de las polémicas estratégicas de la carrera: las diferentes estrategias escogidas para sus dos pilotos en Ferrari. Kimi Raikkonen, que perdió la sexta plaza a manos de Fernando Alonso en el último tramo de la carrera, se quejó amargamente de las estrategias escogidas en Ferrari. Para mí, personalmente, solo tiene un único motivo de queja: que Fernando Alonso entrar antes que él a hacer la primera parada. No es normal que el piloto que va por detrás tenga permiso para hacerle un undercut a su compañero. Esa decisión, tampoco la entendí, la verdad. Ahora bien, más allá de eso, el único problema que tiene Raikkonen respecto a Alonso es de ritmo de carrera. Sin más. Kimi fue mucho más lento que Alonso, y por eso acabó por detrás.
La estrategia más rápida en el Circuit de Catalunya es la de 2 paradas. Ir a 3 paradas es una opción estratégica agresiva. De hecho, el único que a 3 paradas venció a su compañero de equipo con estrategia a 2 paradas fue Alonso, y por muy poco. Me atrevo a decir que si Alonso no se ve frenado por el Sauber de Gutiérrez en su vuelta de salida tras el primer pit stop, y se coloca delante de Kimi en ese momento, hubiera ido sin dudarlo a 2 paradas. El problema de fondo en Ferrari no fue el número de paradas, sino el ritmo marcado en carrera. Siempre digo que las estrategias no son buenas o malos de por sí, sino que en última instancia tiene que hacerlas buenas o malas el piloto. Alonso ejecutó su estrategia a 3 paradas perfectamente, mientras Kimi no hizo lo mismo con la de 2.
El ritmo de Alonso cuando empieza a rodar por fin con aire limpio a partir de la vuelta 37 es muy bueno. Ya se intuía que podía ir más rápido que Kimi cuando tuvo que rodar tras él las primeras 36 vueltas, pero en ese stint quedó sobradamente evidenciado. Fijaos lo lento que es el ritmo de Kimi, que Alonso es capaz de compensar esa parada extra que tiene que hacer (unos 21 segundos) en solo 31 vueltas de carrera que quedaban. Alonso, al cambiar a 3 paradas pasada la mitad de carrera, tiene menos tiempo para compensar su parada extra con Raikkonen, y aún así, ¡lo hace! Lo siento, pero Raikkonen puede quejarse de poco.
Ahora bien, también digo que en el caso de Ferrari nunca hubiera metido a Alonso a hacer su última parada. Estando cuarto, unos 9 segundos por delante de Bottas, y con Vettel a unos 23 segundos por detrás, con el propio Bottas y Raikkonen de por medio, haber intentado ir hasta el final no hubiera sido tan descabellado. Quedaban 13 vueltas. Bottas le hubiera tenido que recortar 7 décimas por vuelta y adelantarlo, y Vettel le tendría que haber recortado 1,77 segundos por vuelta, pasar a Raikkonen, y quizás a Bottas, y luego pasarle a él. Si Kimi había alargado hasta 26 vueltas sus neumáticos medios en el stint central, ¿por qué no iba a ser capaz Alonso de estirar su juego de duros hasta las 31 vueltas en el tramo final de carrera? Irse a luchar con Vettel a la misma estrategia era lanzarse a una batalla perdida por una diferencia de ritmo muy evidente.
Como siempre, quedan muchas cosas en el tintero, pero lo más importante que quería compartir con vosotros está comentado. Nos leemos después de Mónaco por aquí, o durante la espera en mi twitter (smarcusf1).