Me gustaría empezar advirtiendo que cualquier intento de analizar la carrera vivida el pasado domingo siempre quedará a años luz de la realidad. Fue una carrera preciosa, de inicio a fin. Para ser sincero, hacía mucho tiempo que no disfrutaba tanto durante cada una de las vueltas de una carrera de Fórmula 1. Siempre hay fases o posiciones en las que se centra la acción, pero la sensación de estar constantemente desbordado por los acontecimientos que se sucedían, fue una sensación estupenda.
Es cierto que la guinda la puso la salida del Safety Car al final de la carrera, dejando un apasionante sprint final de apenas 11 vueltas a cuchillo. Pero tampoco nos engañemos: la carrera a esas alturas ya estaba preciosa, con una lucha todavía por librar en la cabeza de carrera entre un Rosberg que montaría blandas y un Hamilton con las medias para su último stint, y el cruce de estrategias a 2 y 3 paradas entre varios equipos que se estaba cociendo a fuego lento durante el transcurso de la carrera.
¿La mejor victoria de Lewis Hamilton?
Como hay que empezar por algún punto, qué mejor que hacerlo por el vencedor de la carrera, Lewis Hamilton. Para mí, no me cabe la menor duda que podríamos estar ante una de sus más épicas victorias en su carrera en la Fórmula 1. Ha tenido victorias más dominantes, e incluso algunas muy trabajadas estratégicamente, pero una carrera tan completa luchando cuerpo a cuerpo contra un compañero de equipo que claramente le superaba en ritmo de carrera, no le recuerdo ninguna.
Si tuviera que señalar los 3 factores claves de la victoria final de Hamilton, estos serían, sin duda alguna:
- La salida. Soberbia. Inteligentísima. Sin tener una arrancada espectacular, fue lo suficientemente buena y bien planificada como para no permitir que Rosberg pudiera cortarle su verdadero objetivo: tirarse al interior de la frenada para la curva 1.
- Aguantar detrás a Nico Rosberg durante todo el primer stint cuando era más que evidente que *el ritmo del alemán era superior al del británico*. Ni la ayuda del DRS para el alemán le permitió pasar y escaparse de Lewis. Todas las pasadas de Nico fueron respondidas con una maestría deliciosa por Hamilton.
- Defenderse épicamente en un último stint en el que *parecía sentenciado a perder la victoria a manos de Nico Rosberg*, que montaba gomas blandas – por las medias de Lewis – y tenía la siempre beneficiosa ayuda del DRS en las largas rectas de Sakhir.
Ni esas armas fueron suficientes para que Nico desbancara a Lewis de una trabajadísima victoria, y desde luego que lo intentó de todas las maneras que supo. Pero esta versión de Hamilton, es demasiado para Rosberg, especialmente en los cuerpo a cuerpo. Poco tiene que hacer.
También me gustaría mencionar en este punto, sin que sirva como excusa para Rosberg, que la estrategia del alemán me pareció nefasta, especialmente en su primera parada. Ya no es sólo que no intentara un undercut con Hamilton cuando claramente tenía mejor ritmo que él, sino que luego se mantiene en pista 2 vueltas adicionales a Lewis, perdiendo en esa jugada 6 segundos de oro. No tengo demasiado claro que sin el Safety Car le hubiera podido plantar cara a Hamilton. Vista la menor diferencia entre medios y blandos de la que los equipos se esperaban, me temo que no.
La lucha por el podium y los puntos
Pero más allá – mucho más allá, para ser exactos – de los Mercedes, también se libró una preciosa lucha por el pódium y la zona de puntos. Aunque en un primer momento parecía que la aparición del Safety Car debería haber perjudicado en mayor medida a los equipos que habían optado por dos paradas, al verse inmersos en una lucha directa con una desventaja de gomas contra los de 3 paradas, las menores diferencias de prestaciones entre compuestos acabó haciendo valer la posición ventajosa que les había facilitado su estrategia.
De este modo, Force India logró un resultado realmente destacable. Desde mi punto de vista, han heredado de Lotus el honor de ser el equipo que mejor trata las gomas, y sus estrategias empiezan a dar frutos. Ojo con ellos a medida que vaya avanzando la temporada. En la otra cara de la moneda encontramos a los Williams. Encontraron mucha más degradación de la que esperaban, y su estrategia a 3 paradas no les sirvió para poner en aprietos a Force India (creo que sin Safety Car tampoco lo hubieran hecho).
Los que sí se vieron claramente beneficiados por la salida del Safety Car fueron los Red Bull. Seguramente no podrían haber luchado con los Williams y los Force India en condiciones normales, pero cuando se encontraron en la situación, lo hicieron realmente bien, especialmente Daniel Ricciardo. Me está sorprendiendo muy positivamente su actitud y saber hacer en pista, algo que repito no me esperaba.
Reservo un único párrafo (y espero que corto) para hablar de Ferrari. En Baréin fueron un auténtico chiste, y aún gracias que puntuaron. Me atrevería a decir que con Renault poniéndose a tono, el Ferrari es ya el peor motor de la parrilla. Eso es algo muy grave para una escudería que si por algo ha destacado históricamente es por sus motores. Lo peor es que empiezan a surgir rumores de que el problema podría ser más mecánico que electrónico. De ser así, podríamos dar la temporada por perdida, nuevamente.
Me despido hoy agradeciendo inmensamente que Mercedes nos permitiera ver la carrera que vimos sin machacárnosla con alguna (en cierto modo, lógica) orden de equipo. Nos han regalado un trozito de historia de este deporte, y hay que reconocérselo. Nos leemos después de China por aquí, o durante la espera en mi twitter (@smarcusf1).