Cuando una empresa no tiene la tradición en la Fórmula 1 como puede ser el caso de Ferrari, es difícil justificar una elevada inversión sobre todo si esta no va unida a las victorias (porque victoria, en singular, ya tienen). Vender imagen en el mejor escaparate del planeta está bien pero cuando eres Mercedes-Benz no es suficiente. A una de las marcas más emblemáticas del planeta sólo le vale el éxito y así lo entienden sus accionistas.
Mercedes-Benz se ha querido defender de las críticas y lo ha hecho en boca de su nuevo máximo exponente para la Fórmula 1, Niki Lauda. El austriaco ha defendido la labor de la escudería de forma positiva y ha pedido paciencia para los accionistas.
En el mismo sentido se ha mostrado un portavoz de la empresa madre, Daimler. Jorg Howe ha querido dejar claro que la presencia de Mercedes-Benz en la máxima categoría no es cuestión de debate y afirma que desde la escudería se están dando los pasaos para asegurar el éxito a largo plazo.
Vía | TheF1.com