PAra Mercedes AMG hoy comenzaba la cuarta temporada desde que regresaron a la Fórmula 1. En las tres anteriores, el equipo alemán había prometido mucho e incluso el año pasado pensamos que podría estar con los mejores tras la victoria de Nico Rosberg en el Gran Premio de China. Pero a la hora de la verdad, Mercedes AMG volvió a convertirse en un bluff.
En 2013, la pretemporada colocó a Mercedes AMG como una de las escuderías referencia. De las que podríamos sumar al grupo de favoritos junto con Red Bull, Ferrari y McLaren. Pero tras mostrarse fuertes en clasificación, con Lewis Hamilton tercero, en la carrera, Mercedes AMG, no ha podido confirmar ninguna de les expectativas que estaban puestas sobre ellos.
Pero ya no sólo es que Nico Rosberg haya sido el único piloto de las grandes escuderías que ha tenido que abandonar con problemas mecánicos, es que Lewis Hamilton no ha podido defender el honor de Mercedes y tan sólo ha podido finalizar quinto, siendo superado en los últimos instantes por Felipe Massa.
En los primeros compases Hamilton se ha mostrado como la alternativa a Red Bull y Ferrari pero los monoplazas rojos no han tardado en desacerse del piloto alemán que ya sólo ha visto las posiciones de podio como parte de un espejismo provocado por una estrategia distinta.
Viendo el papel fundamental que este año, de nuevo, tendrán los neumáticos, en Mercedes AMG pueden preocuparte. Ni con neumáticos superblandos, ni con los medios, han encontrado un ritmo que les permitiera luchar con los de cabeza. Es más, en el caso de Hamilton, ha sido una constante perdida te tiempo. El coche competitivo que esperábamos de Mercedes AMG de momento no es ninguna realidad. Mucho trabajo por delante para ellos.