Aunque éste es un rumor que corre por el paddock desde hace meses, ahora sí que parece que es toda una realidad. Tras 28 años al frente de la escudería McLaren, Ron Dennis podría dejar la jefatura del equipo en las próximas horas tras las presiones ejercidas por Mercedes, accionista mayoritaria del equipo.
El descrédito que ha sufrido el equipo y en consecuencia también Mercedes en estos últimos meses han colmado la paciencia del constructor alemán, que no estaba dispuesto a seguir aportando unos 200 millones de euros por temporada y seguir aguantando los caprichos y las excentricidades de Dennis.
El escándalo de espionaje de la pasada temporada, la nefasta gestión de sus dos pilotos en 2007 y, por último, el hecho de haber utilizado un comunicado del equipo para anunciar su separación matrimonial han acabado desencadenando el que parece un adiós forzado de Dennis. Se espera que tanto Dennis como Mercedes lo hagan oficial en las próximas horas y que el británico ya no viaje a Australia para la primera carrera de la temporada. Es probable que Dennis continúe en el organigrama del equipo, pero sin ningún poder de decisión.
Al final, y aunque no sea el único motivo, los malos momentos que Dennis le hizo pasar a Fernando Alonso la pasada temporada se le han acabado girando en contra al británico, que ahora tendrá que ver desde la barrera si su 'chico de oro' es capaz de liderar un equipo que el año pasado tenía un dos veces Campeón del Mundo a bordo, y que ahora cuenta con dos pilotos que afrontan este año su segunda temporada en el Mundial.
Vía | Marca