El día de hoy, el Grupo McLaren admitió que la Unidad de Control de Motor Estándar (ECU) suministrada a la escudería Red Bull, e instalada en el monoplaza de Mark Webber, estaba defectuosa. Tras un análisis al dispositivo se comprobó que el software, equipado en las instalaciones de McLaren Electronis System, presentaba serios problemas en su configuración.
Por tal razón, en el pasado Gran Premio de Australia, las dificultades para Mark Webber comenzaron tan pronto el semáforo apagó sus luces. El australiano, prácticamente, se quedó parado en la salida y descendió desde el segundo hasta el séptimo lugar antes de pasar por la primera curva. Luego su monoplaza era incapaz de transmitir los datos de la telemetría y además el dispositivo electrónico no activó el sistema KERS.
En el comunicado oficial del Grupo McLaren se explicó que a partir de esta temporada se ha decidido suministrar una nueva ECU a todas las escuderías con el fin de ir obteniendo datos para confeccionar los próximos sistemas que operarán con los motores turbo. Sin embargo, la actual versión de la ECU, la cual se estrenó en las pruebas de pretemporada, ha presentado ciertas dificultades las cuales aspiran corregir en los venideros Grandes Premios.
En este caso en particular, aunque en un primer momento McLaren intentó desligarse de los problemas sufridos por Webber en Australia, tras revisar minuciosamente la ECU, detectaron el fallo y por ello han admitido públicamente su responsabilidad.
Casi todas las unidades electrónicas que suministramos funcionaron sin incidentes en Melbourne, pero ciertamente hubo un problema relacionado con el software que tenía la ECU de Mark Webber. El equipo Red Bull Racing, desde el box, tuvo que reiniciar el sistema durante la vuelta de formación y por esa razón se estropeó la carrera de Webber. Mark y el equipo Red Bull tienen nuestra más sincera disculpa y ahora estamos trabajando conjuntamente para evitar que tal fallo se repita.
Vía | f1zone.net
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