Finalmente, la escudería británica ha determinado el fallo que provocó el impresionante accidente de Heikki Kovalainen en la rapidísima curva Campsa del Circuit de Catalunya. Al parecer, un defecto durante el proceso de fabricación de la llanta delantera izquierda del MP4-23 de Kovalainen fue el origen del accidente.
Un comunicado oficial del equipo ha confirmado que el fallo se debió a un error de proceso en el momento de cubrir la parte exterior de la llanta con una especie de laca, y de ese modo el neumático no quedó lo suficientemente sujeto a la llanta como debería, y al final acabó ocurriendo lo que todos pudimos ver.
En el mismo comunicado, McLaren asegura que su suministrador de llantas, la empresa japonesa Enkei, junto a la propia escudería, han establecido nuevos procedimientos para evitar que vuelva a suceder lo mismo en un futuro. Esperemos que así sea, porque preferimos no tener sustos como el que nos dió Heikki el domingo del Gran Premio de España.
Vía | McLaren