Ron Dennis parece tener muy claro que pese al ritmo demostrado por Ferrari en Hungaroring, especialmente por el de Felipe Massa, McLaren no tiene por qué temer, pues en su opinión, Lewis Hamilton hubiera ganado la carrera con una estrategia de un segundo stint más largo que el del brasileño, para pasarlo en la segunda parada.
Quizás por eso, y por su convencimiento de que McLaren está hoy por hoy un paso por delante de Ferrari, la escudería británica no va a montar de momento, ni previsiblemente a largo plazo, la aleta de tiburón en sus monoplazas, pues McLaren no encontró que aportara ningún beneficio especial en sus test en Hockenheim.
Martin Whitmarsh explicó que “su función es mejorar la sensibilidad del coche en las curvas, pero nosotros encontramos que algunas de las ventajas que aporta en ese área estaban siendo compensadas en otras partes”. Además, Whitmarsh hizo referencia a la sensibilidad de la aleta de tiburón a los vientos transversales, y sentenció con un “nuestro coche ya se comporta suficientemente bien en curva, y seguir experimentando con la aleta de tiburón no nos aportaría la ventaja suficiente como para que merezca la pena”.
Además, Whitmarsh aseguró que en los libres del viernes en Valencia veríamos nuevos desarrollos aerodinámicos en el MP4-23. Desde luego, en McLaren se han puesto las pilas de verdad para llevarse este Mundial.
Vía | Autosport