Entre el sábado y el domingo, el DTM celebró por segundo año su fiesta de mitad de temporada en el Estadio Olímpico de Munich. En un evento al más puro estilo de The Race Of Champions, las tres marcas presentes en el campeonato, con sus 22 pilotos, disfrutaron de un fin de semana de fiesta.
El sábado, la competición sufría cambios con respecto a lo vivido el año pasado. La presencia de una tercera marca, BMW, trastocaba el formato de competición. De esta forma, en la primera jornada, los pilotos de cada marca que lograban los cuatro mejores tiempos se unían formando dos parejas pasando posteriormente a enfrentarse con las otras dos marcas en formato de relevos. Jamie Green y Ralf Schumacher resultarían vencedores de este novedoso formato al vencer a la pareja formada Timo Scheider y Adrien Tambay.
El domingo, y con la pista completamente encharcada, se repetía el formato de buscar al mejor piloto en el evento. Los diez primeros clasificados en la general pasaban ronda directamente mientras que los otros 12 restantes se enfrentaban entre ellos para buscar los seis pilotos que completaran los octavos de final. A partir de ahí, formato de KO que dejaría a Mattias Ekström como vencedor siendo el piloto de Marcedes-Benz, Jamie Green, el otro finalista.