Vaya día tuvieron ayer en Citroën con sus coches de pruebas. Como muchos conoceréis, la marca francesa utiliza los potentes y versátiles Mitsubishi Lancer Evo para el reconocimiento previo de los tramos de un rally. En esta ocasión han utilizado los mismos coches, sin embargo no han tenido mucha suerte. El primer problema venia de la mano de Sébastien Loeb.
El alsaciano se salía de pista y se quedaba atascado en una zanja. Tras intentar fallidamente sacar el modelo japonés remolcándolo se paso a utilizar la fuerza humana. Finalmente Loeb consiguió retomar el recorrido sin mayor problema. Sin embargo ahí no acabaría todo. Llegaba el turno de Kimi Räikkönen. El finlandés se equivocaba de camino y al intentar volver a la dirección correcta era golpeado por otro vehículo de reconocimiento. La anécdota afortunadamente se saldaba sin ninguna lesión tanto en piloto como copiloto, pero con algunos pequeños desperfectos en el Mitsubishi de Räikkönen.
No hay que olvidar que ya el año pasado ocurrió algo parecido en el Rally de Noruega. Allí Sébastien Loeb también entraba algo pasado en una curva, dejando su coche ruedas arriba y sin poder terminar los reconocimientos de aquel tramo. Para su fortuna, y con la ayuda de las notas de años anteriores, pudo terminar en primer lugar el Rally.
Fotos y fuente l VF.se