El presidente de Ferrari ha llegado hoy al circuito de Baréin, donde se reunirá con Jean Todt y Bernie Ecclestone para buscar soluciones a una Fórmula 1 que ni a él ni a Ecclestone le gusta. Primero porque el espectáculo se ha visto reducido y segundo porque podría tener consecuencias económicas.
Bernie Ecclestone lleva desde el inicio de la temporada preocupado por la reducción del espectáculo que ha experimentado la F1 en las dos primeras carreras. Eso tendrá consecuencias económicas para el Gran Circo, y él es consciente, sobre todo después de que el jefe del circuito de Australia, Ron Walker, se quejara de incumplimiento de contrato por el nuevo sonido. Di Montezemolo tampoco está contento con lo que ha visto en Australia y Malasia, y menos aún con el rendimiento de Ferrari. Pero eso es otra historia... porque el presidente de Ferrari está en Baréin para hablar del futuro del campeonato.
No me gusta esta F1 que se ha convertido en una F1 de economizar y regularidad. Me gustan las careras en las que los pilotos exprimen el coche desde el primer al último giro. Tampoco estoy contento con el equipo, y por eso en parte estoy aquí. Hay que esperar a la carrera. Voy a hablar con Fenando ahora. No estamos bien.
Con estas declaraciones de Di Montezemolo a Antena 3, el italiano muestra su descontento con la situación en la F1 y con lo cuidadosos que tienen que ser los pilotos en cada vuelta al tener que vigilar consumo, neumáticos fiabilidad... Lo mismo sucede con Ecclestone, que hoy visitó la sala de prensa de Baréin y dijo que todos los equipos están en desacuerdo con esta nueva era de la F1... salvo Mercedes. Comprensible, visto su dominio.
Vía | Antena 3