Flavio Braitore no para de dar declaraciones esta semana. Además de manifestar que no le interesa retornar a la Fórmula 1, ha declarado que el equipo Lotus está ridiculizando a las escuderías que disponen de incontables recursos técnicos y financieros. En sus palabras, le resulta muy irónico que mientras más gastan McLaren, Ferrari, Mercedes y Red Bull; en pista Kimi Raikkonen y Lotus resulten los rivales a batir.
Briatore, quien se ha confesado defensor del tope de costos en la Fórmula 1, sostiene que el monoplaza E21 es el mejor del actual torneo lo que representa un constante golpe anímico a sus rivales cuyos ingenieros y técnicos deben sentirse desmoralizados cuando un equipo, que a duras penas dispone de 90 millones de dólares, les supera. Briatore además indica que Lotus pudiese ser capaz de llevar al título a Kimi Raikkonen aunque no se hayan trazado ese objetivo desde el principio.
Usted observa a Ferrari, a Red Bull, a McLaren y a Mercedes, que tienen grandes presupuestos; y luego ve a Lotus, un equipo con un presupuesto muy pequeño, batirlos y comienza a hacerse varias preguntas. Algunas veces Sauber y Force India también lograron meterse en los cuatro primeros y en este punto, francamente, no puedo imaginar lo que debe sentir un equipo de ingenieros que disponen de $ 200 millones cuando son derrotados por uno que acaso llega a $ 90,000,000. Deben sentirse destruidos
Briatore opina, con respecto al control de costos, que resulta muy difícil determinar cuáles equipos son honestos cuando algunos de ellos declaran abiertamente contar con un personal de más de 170 empleados en algunos departamentos, además se admite, con igual ligereza, utilizar alrededor de 300 horas de investigación en su túnel de viento, eso sin contar con el efectivo que destinan al pago de pilotos, todo termina siendo un gasto, un dinero dilapidado, cuando no se alcanza el título.
Un gran equipo no debe gastar más de 120 o 150 millones por año. Existen oportunidades para que los principales fabricantes se interesen en la competición pero debe ser rentable así como cuando Benetton compró Toleman para empezar. Es que resulta ilógico gastar una montaña de dinero para terminar entre los últimos. Cuando usted no tiene ninguna posibilidad de ganar pero resulta que su equipo es uno de los mejores, entonces tendrá la certeza que tiene un pésimo piloto y que además le está pagando por perder.
Vía | nextgen auto