Las tormentas no han cesado sobre las instalaciones ubicadas en Enstone. Ya es un hecho público que el equipo de Fórmula 1 viene registrando pérdidas anuales por el orden de los 57 millones de libras esterlinas, en buena parte porque no cuentan con un patrocinador principal. Y es que los nombres que se anuncian en los monoplazas no cotizan dinero por hacerlo. El grupo Genii Capital es propietario del equipo y la firma Lotus Cars no paga por exhibir su nombre en la nariz y en el alerón trasero, aunado a que casi todos los demás anunciantes operan bajo la figura del intercambio comercial. Así que de dinero en efectivo pues...nada.
La escudería, a pesar de lucir el nombre y la insignia del Grupo Lotus Cars, no pertenece a la estructura de Norfolk, inclusive la marca británica ni siquiera posee acciones. En 2011 se anunció que el Grupo Lotus tenía opciones para comprar la mitad del equipo, pero rechazó la propuesta alegando incertidumbre en la rentabilidad; así que en el 2012, Gerard López anunció que se hacía cargo de todo el paquete de acciones pero seguiría utilizando el nombre de Lotus porque consideraba que era bueno para la Fórmula 1. Ahora se revela que la firma Proton, propietaria de Lotus Cars, atraviesa serias dificultades financieras, por el orden de los 111,4 millones de euros, las cuales podrían acarrearle problemas judiciales, involucrando el nombre de Lotus en todo el proceso.
Por su parte, el Grupo Proton explicó que en el 2012 prestó a la escudería de Fórmula 1 unos 35 millones de libras para que se invirtieran en las instalaciones, maquinarias, ordenadores y otras tecnologías; para así proseguir con su sobresaliente nivel. Ahora el Grupo Proton le está exigiendo a Gerard Lopez que devuelva el préstamo o buena parte de él, lo que parece un mal chiste ya que la escudería Lotus no cuenta con un patrocinador y exhibe el nombre y el emblema de una firma particular a la que ahora debe pagarle, es decir la publicidad fue gratis y nada tuvo que ver con el préstamo.
Con amigos así pues...
Vía | pitpass