El equipo Lotus de Fórmula 1 está ahora en un buen momento de forma, por lo menos si lo comparamos con lo que se vivió en el primer gran premio del año en Australia. La progresión de la escuadra de Enstone está siendo buena y en Barcelona se consiguieron los primeros puntos del año, cortesía de una octava posición bastante luchada por parte de Romain Grosjean que hace que en Lotus sean optimistas de cara al Gran Premio de Mónaco de la semana que viene.
Otro motivo para el optimismo es que según Nick Chester, director técnico de Lotus, Grosjean pudo haber terminado en una mejor posición de no ser por un problema en un sensor de su propulsor Renault. Chester comentaba, a pesar de todo, que obtener finalmente unos puntos (cuatro, para ser precisos) es algo que da mucha moral al equipo. Recuerda que en Lotus siempre dijeron que en Barcelona estarían ya "cerca" de la cabeza de carrera aunque admite que siempre es más fácil decir las cosas que hacerlas.
Romain Grosjean pudo estar a la altura general de los Ferrari en Barcelona y terminó por delante de los dos Force India y los dos McLaren, lo cual era impensable hace un mes y medio y aún menos cuando la temporada empezó en Melbourne. Chester es de la opinión que el Lotus E22 funcionará particularmente bien en Montecarlo aunque confiesa que el trazado del principado es lo suficientemente especial como para que sea difícil predecir el rendimiento de los monoplazas allí.
Mónaco es a fin de cuentas un circuito único incluso dentro de los trazados urbanos y lo que se da allí no tiene por qué darse en otros grandes premios. Para esta carrera, Lotus tendrá un paquete aerodinámico especial, como es habitual en Mónaco, y recibirán un nuevo carburante de Total que esperan que les ayude a mejorar el rendimiento general del motor así como ganar un poco de potencia que, aún siendo Mónaco, nunca está de más en el mundo de las carreras.
Vía | Motorsport.com