Dicen que la mujer del César, no solo debe ser honrada sino también parecerlo A partir de ahora esa máxima también la tendrán que cumplir los pilotos ya que sus comportamientos más allá de la pista podrán tener consecuencias graves para su trabajo. La FIA controlará la conducta de los pilotos fuera de la pista y podrá llegar a retirar de forma permanente o temporal la superlicencia.
Esta decisión viene dada, en parte, por los incidentes en los que se vio involucrado Lewis Hamilton durante el pasado Gran Premio de Australia. El británico fue multado por conducción temeraria y obligó Hamilton a tener que pasar por un juicio, aunque no tuviera que asistir al mismo. Y digo en parte porque son muchos los pilotos que han sido sancionados por excesos de velocidad. La FIA quiera acabar con esa imagen y los pilotos sufrirán las consecuencias de sus imprudencias.
Vía | Sportlifepress