La nueva categoría FIA, destinada a sustituir a los actuales S2000, ha despertado el interés de varios de los pilotos habituales del Campeonato de España de Rallyes de Asfalto. De hecho, según fuentes consultadas por MotorpasiónF1, son al menos dos los que se muestran interesados en adquirir un Ford Fiesta o Peugeot 208 acordes con este nuevo reglamento para disputar el Nacional de Asfalto desde la próxima temporada. Sin embargo se plantean varios problemas a resolver antes de que podamos ver a los nuevos R5 por nuestros tramos. El primero es obviamente cómo encajar estos vehículos en un panorama dominado por los GT a la española y donde los S2000 penan para plantarles cara. Lo lógico es pensar que, costando menos y lejos de su tope de desarrollo, los R5 serán en un principio más lentos que los S2000. Sabiendo lo mucho que le gusta a la RFEDA modificar las reglas del juego de un año para otro, podemos dar por hecho que se jugará con los lastres, pero al final todo dependerá de si se produce finalmente el cambio al frente de la Federación o no.
Por otra parte, el acceso a los R5 en su primer año estará bastante limitado. Mientras que en lo que respecta a los Ford Fiesta bastará con poner sobre la mesa el dinero que pida Malcolm Wilson, si los interesados se decantan más bien del lado de Peugeot (obvio dado el mayor caché del grupo PSA en asfalto) deberán convencer de algún modo a Peugeot España de apoyar su aventura: Peugeot Sport sólo distribuirá su 208 R5 en 2013 entre importadores nacionales, antes de ponerlo a la venta con menores restricciones hacia finales de año.
El grupo PSA no está para fiestas, y en España aún menos, pero no son pocos los pilotos que guardan buena relación con Peugeot España tras su paso por el equipo antiguamente gestionado por Borja Moratal o el Desafío Peugeot en sus múltiples formas. ¿Lograrán convencerles? Si me preguntáis, mi apuesta es que veremos un 208 R5 en algún momento a mediados de 2013 y otro en 2014...